domingo, 31 de octubre de 2010

Tardíos descubrimientos musicales


En una preciosa noche de luna llena a la orilla del mar Caribe, en la costa nicaragüense, descubrí esta canción y a su intérprete; Mercedes Sosa.


Y aquí otra imperdonable ignorancia musical. Estaba en Granada (Nicaragua), cenando en un restaurante llamado Imagine dedicado a John Lennon, mientras de fondo sonaban temas de éste intérprete; James Taylor. En vano, mi pareja y yo tratábamos de averiguar de quién se trataba, hasta que rendidos acabamos preguntando al camarero.



jueves, 30 de septiembre de 2010

Silicona Sexy


Acabo de terminar mi ciclo particular de cine siliconado. En concreto para los que no están muy duchos en la materia les diré que se trata de cine con protagonistas de ese material. No, no se trata de efectos especiales ni nada de eso, así que descartar “FX efectos mortales” como una de las posibles integrantes de mi ciclo cinéfilo. Se compone de pelis con muñecas hinchables, ya lo he dicho… Y no, tampoco es que me haya hartado de cine prono friki ni nada por el estilo. El tema es que tenía desde hace mucho una película que tenía interés en ver, porque no sé donde ni cuando leí o vi algo sobre ella y me pareció cuando menos curiosa. Hablo de “Lars y una chica de verdad”. Tiempo después oí hablar de otra con una temática semejante “Air doll”, así que me hice también con ella. Y el otro día, llevado, sin duda, por un momento de enajenación mental transitoria me puse la primera. Los resultados no debieron ser tan malos cuando hace apenas un rato he terminado con la segunda y puesto fin a mi mini-ciclo temático de silicona sexy.

Hay diferencias entre ambas películas. En parte por su nacionalidad, una estadounidense(Lars y una chica de verdad) y la otra japonesa (Air doll), y en parte por el papel que juegan sus protagonistas siliconadas. Lo que comparten las dos es su objetivo, dar una visión de la soledad en las sociedades actuales.

La estadounidense tiene ese inevitable tono pastel o dulzón que suele impregnar mucho de su cine. Aún así no deja de tener unas buenas interpretaciones, obtuvo una nominacion al Globo de Oro al mejor actor de comedia o musical, y también estuvo nominada al Oscar al mejor guión original. Por contra la japonesa es la típica película que hace las delicias de los críticos, pero que no es bien recibida por el público en general. Aunque sin duda es mucho más crítica, intensa e interesante y aporta una visión más amplia, con más inquietudes y mucha más originalidad que su homóloga estadounidense.

Sinceramente estas dos películas no creo que las vaya recordar dentro de mucho. Pasarán, como mucho, a ser recomendaciones puntuales más debido a su componente friki-curioso que a otra cosa. O tal vez me servirán como recurso para animar conversaciones tediosas o perogrúllamente para hacerme el interesante mostrando mis absurdas inquietudes.

Así que, si tenéis curiosidad por ver otro cine o simplemente para decirme que Air doll es una delicia y que soy un simple que no tiene sensibilidad. Veros las pelis y comentar, que será un gusto discrepar, o tal vez no, con vosotros, mis benditos lectores.

Nota del autor: He tratado de ilustrar este post con un par de imágenes bizarras relacionadas de alguna manera, según mi extraño criterio, con el tema que se trataba, pero el mecanismo, plugin, que gestiona la carga de las mismas dice que no quiere. Quién sabe, quizás sea un daño colateral de los piquetes huleguistas de ayer. ;o)

sábado, 4 de septiembre de 2010

El aprendiz de timador


Hoy casi me timan. Digo casi, aunque casi timo yo al timador. Ahora, debo confesar que todo de manera casi inconsciente y como uno ni de cerca es un profesional del timo, pues me ha pillado y hasta el timador me ha acabado llamando, todo ofendido, mentiroso. ¡¡Qué paradoja!! Y lo peor de todo es que me ha acabado jodiendo, no el no poder triunfar en mi intento casi inconsciente de timo, sino el estar apunto de aprovecharme del timador y que éste me lo recriminará. Lo sé, esto empieza a ser kafquiano, trataré de empezar por el principio para los que tengan curiosidad y ganas de leer.

Iba por la calle cuando desde un coche me llamaba un tipo. Pensaba que se trataría de alguna duda sobre la localización de un hotel o algo semejante, ya que el tipo tenía acento extranjero. Resulto hablar medio en italiano, medio en español y muy, muy rápido. Condición básica de todo timador para no dejarte pensar. Comenzó explicando un rollo para contextualizarse y que no resultará raro que me pusiera casi en mi mano una bolsa de una conocida marca de ropa de lujo con dos chaquetones dentro, supuestamente de dicha marca. Digo supuestamente porque apenas llegué a vislumbrar que lo que parecía haber dentro eran dos prendas de vestir, pero ni pude determinar si eran chaquetones, faldas o camisas. Y mucho menos su calidad, talla o cualquier otra característica. Pero claro, como en principio me lo regalaba porque sí, pues, como se suele decir; A caballo regalado no le mires el diente. Y aquí es donde llega el truco. A continuación con las supuestas chaquetas en tu poder se descuelga con que se va a Barcelona y casualmente no lleva pasta y tiene el depósito medio vacío, por lo que te pide directamente algún billete para gasolina... Aquí está el timo. Yo ya lo conocía, pero hasta llegar a este punto no fui consciente de que estaba haciendo el papel de primo.

Recuerdo que cuando conocí ese timo me enfureció una barbaridad, ya que se aprovecharon de un familiar mío, que por su edad, era como una cría de gacela para un experimentado león de la sabana africana. Y lo que son las cosas de la vida, resulta que años después me encuentro con un listo que trata de hacerme la misma jugada. Este pensamiento, en lo fugaz del momento, apenas llegó a correr por mi cabeza, por lo que mi reacción no tenía un ápice de venganza, sino que se trataba de un gesto intuitivo, realmente pensaba algo como: “Una mierda te voy a dar un puto duro (Euro) por algo que me has regalado (supuesta promoción), que sé que acabará siendo una prenda de bajísima calidad y muy probablemente robada, a la que tratas de sacarle provecho, haciendo que me ablande con tu gesto y te suelte la pasta”.

Como os he comentado al final el tipo termina enojado y llamándome mentiroso, no sin razón, todo sea dicho, y con un sentimiento ciertamente hiriente, que reflejaba la frustración de su fallido intento y mi aparente descarada racanería. Y todo porque mi argumento ante su directo intento de sacarme la pasta fue decir que sólo llevaba monedas. Y para dar más veracidad a mis palabras, que mi sencilla, aunque plausible, cara de honrado, acabé enseñándole el monedero de mi cartera, para pasar a volcarlo y ofrecerle las pocas monedas que contenía, menos de 4€ por sus chaquetas de “lujo”, con un par de cojones. Y ahí es cuando salta la liebre, o mejor dicho asoma, en concreto en forma de billete de 20€ que llevaba (uno que es pobre) en uno de los compartimentos de mi cartera. Y eso fue lo que acabó desencadenando su enojo contra mí.

Por supuesto, después de toda la carrera, no hubo ni regalo ni transacción. Acabé devolviéndole las chaquetas para después seguir mi camino al tiempo que le llamaba timador, mientras él se alejaba en su coche a la vez maldiciendo en chino. Y en ese instante fue cuando de verdad me vi como un pardillo, porque me sentí realmente mal ante el improperio con el que me calificaba de mentiroso. Pude haberme sentido orgulloso de casi devolver la jugada que le hicieron a mi familiar años antes, pude haberme sentido satisfecho por no haberme dejado timar, pero no, por contra me sentía mal por mi “mala” acción hacía mi timador y ofendido por su reproche. En ese momento y aún ahora me sorprendo de lo gilipollas que puedo llegar a ser, pero carajo, soy así de pardillo, aunque no me guste tengo que admitirlo.

Llegados a este punto pido que si entre mis lectores ocasionales, pocos, hay algún psicólogo, psiquiatra o alguien que quiera hacer de tal, o si por una de aquellas se presenta alguno por casualidad, agradeceré que me deje un comentario y me dé su diagnóstico. Si soy gilipollas, que de alguna forma estoy convencido que lo soy, lo aceptaré. Y si mi comportamiento reviste algo de normalidad, aunque sea sólo un poco, agradeceré saberlo. No sé si me sentiré mejor, que ya se sabe que mal de muchos consuelo de tontos, pero creo que algo por poco que sea me hará.

Y ahora ya sabéis, a caballo regalado... Siempre mirar los dientes y esconder bien los billetes.

domingo, 25 de julio de 2010

Culto por The Cult



Manos en alto, saltos, coros desafinados y descontroladas air guitars. Ladies and gentlemen esto es ¡The Cult!

Recién llegado estoy del concierto. Me he dejado 5 kilos más las cuerdas vocales brincando y cantando. Además del estrés de 3 meses… Dios que alivio. Lástima que salgan tan caros estos conciertos, que si no me daba uno al mes. Ni spa, ni leches de burra… Cuatro gritos, saltos cual poseído por Lucifer e incontables enganches de air guitar y chico, mano de santo.

Vale que Ian Astbury está tonelito, que no le queda voz, pero qué diablos las guitarras siguen siendo las mismas y aún me emociona escuchar esos temazos.

Cierto es también que aquello estaba próximo de parecerse a una concentración de la tercera edad para su viaje del INSERSO a Benidorm… Que habían canas y calvas por doquier… Pero que se puede esperar de un grupo de los 80-90. Aquello eran todos papis en su sábado de asueto. También se veían viejos roqueros, algún punky trasnochado y hasta un papa en toda regla dejando ver su descolorido tatuaje al tiempo que pateaba el aire. En fin, que le vamos a hacer, se hacen viejos… Porque yo me mantengo. Está mal que lo diga, pero estos encuentros son revitalizadores. Y eso que ya no luzco melena… Pero mis rizos y mi cuerpo serrano oscilaron de un lado para otro como si de Mick Jagger, con 30 años menos y 20 kilos más, se tratará.

Ya sólo me queda ver a ACDC y podré morir tranquilo. En su día disfrute de U2, The Doors, en su versión de Riders on the Storm, y de The Rolling Stones. Parece mentira pero cuando más mayor más roquero. Menos mal que mientras escribo estas líneas escucho un disco de tangos de Andrés Calamaro, que si no me preocuparía de verdad.

Para terminar os dejo un fragmento de 2 minutos de "Rain". Un tema de los que sonaron en el concierto, grabado y subido por mí a Youtube. Tal vez maree un poco, pero creo vale la pena verlo porque capta el ambiente a la perfección.



jueves, 1 de julio de 2010

12 meses de frases de cine (II)


2009


2010


  • ENERO: “American Beauty”: Hoy es el primer día del resto de mi vida.
  • FEBRERO: “Toy Story”: ¡El ganchooooooo!
  • MARZO: “En Terapia”: Mire, el miedo es como el fuego, si lo controlas calienta tu casa, te ayuda a cocinar, pero si te controla él, te puede quemar y destruir. Si controlas tus miedos, si controlas tus miedos controlas tu vida.
  • ABRIL: “El curioso caso de Benjamin Button”: La vida no se mide en minutos, se mide en momentos.
  • MAYO: “Los lunes al sol”: Historia rusa dice: Dos camaradas viejos de partido se ven, y uno dice a otro "¿Has visto? Todo lo que nos contaban del comunismo era mentira". Y otro dice "No es peor cosa. Peor cosa es que todo lo que nos contaban del capitalismo era verdad".

domingo, 6 de junio de 2010

Lo que los nuevos vientos del cine se llevaron



Hace algunas semanas cerró otro pequeño cine en la ciudad. Ya van no sé cuantos, uno a uno han ido extinguiéndose por la presión de las multi-salas de los centros comerciales o de grandes complejos de cines con las últimas tecnologías. No es que desmerezca a éstos, pero recordar las salas de toda la vida me produce cierta añoranza. Para esto quizás soy algo romántico, pero es que recuerdo muchas películas que vi en determinados cines. Ya sé que puede parecer exagerado pero es así. Supongo que se deberá al buen recuerdo que me dejaron o tal vez a la casualidad, que sé yo, pero lo cierto es que recuerdo como si fuera ayer cuando empecé a engancharme al cine argentino con “El Mismo amor, la misma lluvia” y “Tiempo de Valientes” en el Artis. Un pequeño cine que se encontraba casi en el subsuelo del también desaparecido y entonces más amplio y confortable Cine Serrano. En el Acteon vi la que creo fue primera incursión de Javier Bardem en Hollywood, con una impresionante interpretación en “Antes que anochezca”. Y en el cine Rex vi, ya casi parece que fue en otra vida, junto a mi amigo Peter Parker un thriller de Al Pacino -de ésta he tenido que buscar el título- se trataba de “Melodía de seducción”.

 La última esquela, con la que empezaba este post, es de los Albatros uno de los pocos cines donde se podía ver cine en versión original en la ciudad y en el que se proyectaban películas de canales de distribución menos comerciales. En él recuerdo haber visto esa pequeña joya de los comienzos de Isabel Coixet que es “Cosas que nunca te dije” o mejor dicho “Things I Never Told You”.

Por fortuna nos quedan los Babel, hermano de los Albatros, en el que también se puede ver cine en V.O.S. y donde, debo decirlo, hace ya bastante tiempo que disfrute de “In Search of a Midnight Kiss” (Buscando un beso a medianoche). Tendré que ponerme las pilas, y si el paro me lo permite, contribuir a la existencia de esta sala.

Para terminar este repaso mencionaré el último vestigio de los cines de ayer, El D’Or, cinestudio de reestreno, el cual tengo abandonado pero no olvidado. Esas dobles sesiones de bocata y Coca-Cola con el olor a apolillado que desprendía la sala de butacas no se disipan fácilmente. El día que desaparezca será un verdadero día negro, como ya fue el de su gemelo El Metropol en un, este sí, negrísimo incendio.

En toda esta historia de “cine negro” donde no sobrevive ni el acomodador hay un par de casos curiosos dignos de mención como la del falso renacer de otra sala mítica, la Tyris y el final “catastrófico” del Cine Gran Vía. El primero una vez clausurado reabrió para una secuencia en el rodaje de “La mala educación” de Almodóvar. Es paradójico ver un cine renacer dentro de la ilusión de la pantalla de otro. Lo bueno es que eso de alguna manera lo ha hecho eterno. El segundo es un caso premonitorio y no exento de cierto sarcasmo. Durante meses recuerdo pasar por delante del abandonado Cine Gran Vía y contemplar el cartel que cubría en horizontal todo el voladizo de la entrada, donde como un mal recuerdo de lo acontecido se anunciaba el estreno de la película “Titanic”. ¿Casualidad? No lo sé, pero de ser así está claro que el destino quiso sacarnos una sonrisa al final.


Información adicional:


* Foto principal de Macosa. Extraída del foro Remember Valencia.

domingo, 18 de abril de 2010

Volando voy, volando vengo


Tengo que confesarlo, soy un poco paranoico y más cuando me dispongo a coger un avión. Mi último viaje a Nicaragua, del que hablaré próximamente, me ha recordado esas paranoias. No sé a qué se deben, ni de donde vendrán pero es sentarme en mi asiento, mientras en un vídeo una azafata virtual te hace el recordatorio de lo que debes tener en cuenta en caso de incidente, que no de accidente, porque en ese caso no sobrevive ni Dios. Que mi cabeza comienza a discurrir locas ideas como la de cómo serían los titulares de los periódicos al día siguiente, al imaginario accidente del avión en el que viajo. Veis porque os digo que soy algo paranoico. Lo bueno es que una vez se disipan esos pequeños miedos es cuando me distraigo observando con detenimiento a esos fósiles vivientes que son las azafatas/os y los pilotos de avión.

El viajar solo puede ser a primera vista aburrido, pero para un observador como yo –prefiero observador a voyeur- no se lleva tan mal. El caso es que en éstos vuelos me dedique a hacer de arqueólogo-antropólogo amateur.

Antes cuando éramos niños y nos preguntaban que queríamos ser de mayor hablábamos de astronauta, piloto, azafata o millonario que decía algún listo. Sin embargo si me preguntaran ahora creo que diría funcionario, tertuliano de televisión, abogado de concejal de urbanismo o algo por el estilo, pero jamás de los jamases diría azafato o piloto. ¿Qué ha pasado con esa profesión otrora ideal para que la hayamos defenestrado?

Sin duda ninguna en aquella época en la que lo más lejos que uno podía llegar a viajar era a casa del tío el del pueblo. La perspectiva de montar en avión a un destino diferente cada día se planteaba muy tentadora. Eso sumado a que te encasquetaban un uniforme que entonces te parecía la mar de molón y que creías qué harías turismo como un japonés con cámara nueva día sí, día también. Ponía la opción de trabajar para una aerolínea en la parrilla de salida de tu carrera profesional. Pero la realidad a día de hoy es bien distinta y si no viajar para comprobarlo.

Sinceramente creo que hay una generación de engañados montados en aviones. Vale que los pilotos ganan una pasta, cosa que no creo que sea igual para el resto de miembros de la tripulación. Pero por mucho dinero que amasen, que te hagan desfilar por los aeropuertos del mundo con un disfraz de almirante de la flota Rusa de Vladivostok, no hay nada que lo compense. Al menos a eso me recodaban los pilotos de mi vuelo con Delta. Y las azafatas… Qué decir de ellas. Sin duda ninguna son de esa generación que aún pensaba que dormir cada noche en un hotel era guay. Porque si algo queda claro al verlas es que, al menos Delta, tiene menos cantera que el Real Madrid. Vamos que la más joven y guapa era la actriz que hacía de azafata y que aparecía en la pantalla táctil que tenía delante. De las otras lo único que recuerdo era como me golpeaban sus culos cuando pasaban por mi lado. Es lo que tiene escoger pasillo en clase turista. Que si no quieres ver nubes y sentirte más enlatado que una sardina tienes que sufrir esos amortiguados encontronazos.

Y ahora que hablo de la clase turista creo que se le debería cambiar el nombre por la de clase conejito. Porque uno llega a pensar que está metido en algún tipo de experimento científico. Vale, que has pagado menos que los potentados de primera clase, pero hay necesidad de tenernos volando de noche con las luces encendidas cuando toda la primera clase está en la más profunda oscuridad de su habitáculo y de sus sueños. Joder, que hacía rato suficiente que ya nos habían dado de comer el alpiste, y habían bajado la temperatura lo bastante como para crionizar nuestros cuerpos. ¿Qué más querían? Acaso iban a soltar una serpiente en el avión o pensaban ponernos toda la saga de cine catastrófico de Aeropuerto 75, 77, 78 y 80. En fin, no me quejaré tanto que lo importante es que llegué sano y salvo, y al día siguiente pude leer los titulares de ese accidente continuo que es la prensa española.

lunes, 8 de marzo de 2010

Riders on the Storm (The Doors)


Llevo mal esto de que estemos pasando el tercer o cuarto invierno con más lluvias de los últimos 40 años. Pero como de todo hay que sacar algo positivo… Esta última semana de lluvias me trajo a la memoria un increíble tema (Riders on the Storm) de The Doors, uno de mis grupos favoritos.

Aquí os dejo unos vídeos extraídos de mi búsqueda por Youtube.

1º Un interesante cover del tema:





2º El tema original:




3º Un vídeo de los “Riders on the Storm” (The Doors sin el fallecido Jim Morrison sustituido por Ian Astbury de The Cult) en una actuación en Valencia que tuve ocasión de disfrutar en directo, interpretando el conocido tema Light my Fire.





Si os ha gustado, una buena forma de conocer más, además de comprarse o descargarse su música, es ver la película "The Doors" de Oliver Stone sobre este gran grupo y su mítico líder, Jim Morrison.

domingo, 28 de febrero de 2010

Declaración de Guerra 2.0





Hace apenas unos meses se conmemoraba la caída del Muro de Berlín. Yo aún recuerdo el día que estando frente al televisor, escuchaba las noticiasy veía las imágenes de la gente cruzando incrédula al otro lado. Y también recuerdo como sentía que aquello era historia vivida en directo. Hoy 20 años después de esas escenas vivimos en un mundo que parece diferente. La URSS como tal desapareció y termino la guerra fría. Aparentemente era un cambio total e ingenuamente algunos pensarían que todo sería diferente desde aquel momento, aunque al poco se darían cuenta de que nada cambia. Si no son los soviéticos son los islamistas radicales, sino la amenaza Iraní, sino, Corea del Norte y así un largo etcétera. De lo que no acabamos de damos cuenta es que todo ello tiene un denominador común que es el ser humano y su intolerancia.

Desde No hay dos sin ti hago el manifiesto de una declaración de guerra contra esa intolerancia instalada en la red. Si en la vida pública muchos individuos se ven coartados bajo las buenas formas que impone el saber estar y la convivencia ciudadana. En Internet, detrás de pseudónimos o simplemente de anónimos sale la verdadera cara de muchos cobardes.

Estoy cansado de detenerme a leer comentarios de noticias sobre inmigración, homosexualidad y demás temas candentes en periódicos donde uno siempre acaba encontrándose al típico ignorante que carga contra todo sin sentido ni conocimiento. Y no sólo se encuentra esta gentuza en los medios digitales, en blogs en web de cualquier índole he encontrado el desprecio por el ser humano en todas sus formas. Así que he decidido plantarme, y en un gesto simbólico tratar de dar respuesta a través de los mismos medios, pero con las únicas armas de la palabra, el conocimiento, la educación y el sentido común. No espero grandes resultados, simplemente con lograr no ser el único que levante la voz contra el sin sentido de esos pocos ya me sentiré satisfecho. Porque creo que lo peor que podemos hacer es callarnos y pensar que no es cosa nuestra, que se trata del idiota de turno y porque creo firmemente que nuestro silencio se convierte en cómplice de esa intolerancia.

domingo, 21 de febrero de 2010

Calatrava en V, Galactica y Caprica


Recuerdo que vi el primer capítulo del remake de V y lo que más me sorprendió fue sin duda encontrarme parte de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia (CAC), diseñada por Santiago Calatrava, dentro de la nave nodriza situada sobre New York. No es que la serie desmerezca, que apunta buenas maneras, pero el flash de semejante imagen fue súper impactante (será que soy Valenciano y me pilla de cerca). En la imagen (tomada del Levante-emv) se aprecia al fondo el edificio del L’Hemisferic y más próximo, una fachada de la entrada del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. También creo ver retazos de una fachada lateral del mismo edificio, así como otras construcciones y estructuras con una clara inspiración Calatraviana, si se me permite el adjetivo. Del mismo modo, el interior de los pasillos de la nave alienígena también nos recuerdan a la obra de Calatrava, como bien apunta y describe con imágenes el blog que descubrí al día siguiente de ver el capítulo.

No fue hasta hace unas semanas que descubrí, viendo el segundo capítulo (“Rebirth”) de la serie Caprica, una pre-cuela de Galactica (otro remake de ciencia ficción televisiva que seguí en su día), que ésta también tomaba de inspiración los diseños del famoso arquitecto Valenciano para su arquitectura virtual. Al menos en uno de ellos, el Estadio Atlas de Los Bucaneros de Caprica. Donde son muy perceptibles los parecidos con elementos arquitectónicos del L’Umbracle y de las fachadas del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.
Siendo la entrada al mismo el elemento que más claramente recuerda al citado museo. Al final, el resultado global del estadio es una simbiosis entre la arquitectura de Calatrava y el arte clásico. Dada la inclusión, a modo de recinto de olimpiadas Griego, de esculturas propias de Mirón o Fidias
Al parecer, el culpable de todo esto es el diseñador de modelos 3D de Caprica y Galactica, entre otras series y películas,
Pierre Drolet. Como bien se apunta en el siguiente blog, del que he tomado una de las imágenes del estadio y donde también se habla de reminiscencias al diseño del famoso arquitecto en el empleado para recrear la nave Cylon “Resurrección”, de la serie Galactica.Que como veréis, en este caso recuerda a otra de las fachadas, en este caso la acristalada, del Museo Príncipe Felipe antes mencionado (foto extraída de la web Turismo de Valencia, Turnalista.com).
Era habitual encontrar como escenario de anuncios publicitarios la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia, pero si lo de V fue una sorpresa, lo de Galactica y Caprica, puede hacer que se convierta en un divertido juego encontrar de nuevo la inspiración de Santiago Calatrava en nuevas recreaciones arquitectónicas de series de ciencia ficción. En cualquier caso, yo estaré atento para contarlo.


Curiosidades: También en su día
la ciudad de Vancouver (Canadá) fue tomada para realizar el rodaje de exteriores de la serie Galactica, en escenas que se desarrollaban en la ciudad de ficción que daría nombre a su posterior pre-cuela, Caprica.


miércoles, 17 de febrero de 2010

Morcillo y Longanizo de rebajas


Lo he hecho, lo reconozco, caí en la tentación de las rebajas. La verdad que lo tenía planeado, porque como parado y pobre que soy, he esperado pacientemente, como rezaba el cartel de un escaparate que vi esta mañana, al “remate de las rebajas”.

Salí de casa con la lección aprendida y todo apuntadito en un papel a modo de recordatorio. Así pretendía evitar las malas tentaciones de los cartelones de “Todo hasta el 50%”, “el 70%” y “el 80%”. Pero aún así me ha sido imposible contenerme. Mi nota rezaba lo básico e imprescindible que necesitaba, pero es que la fuerza del lado oscuro del escaparate es muy poderosa. Qué os voy a contar yo.

Todo empezó cuando pase por delante de una tienda de
Adolfo Domínguez donde estaban ellos. Los maniquís. Me miraban con ojos tiernos, como diciéndome: - ¡Entra y déjanos en bolas! Para dentro fui, claro, que podía hacer. Aunque sólo necesitaba una camisa, marcaban 59 € y estaban a ¡¡19 euracos!! No pude evitarlo y me llevé 6 para el probador, del que salí con 3 directo a la caja. Una no llevaba etiqueta, pero pensé que sería del mismo precio. Al preguntar, ya con la tarjeta de crédito en los dientes, no era momento de echarse atrás… ¿Qué eran 10 € más? Venga bonica, ¡métela pa dentro!

Tan contento y como si de un potentado se tratarse, caminaba al siguiente destino con mi nota anti-tentaciones en el bolsillo. El objetivo era la sección de hombre de
El Corte Inglés, donde quería reponer mis agujereados calcetines y maltrechos calzoncillos, pero de camino pasé por Zara… Pensé, ya que estoy aquí al lado, venga vamos a echar aunque sea una miradilla rápida. Y ahí fue donde los vi. Se trataba de un pantalón súper molón, con él que sería el rey de las pistas de baile (esas que nunca piso). Busque mi talla y ¡sí! Quedaba la 48. Afortunadamente la voracidad de de las compradoras/es compulsivos no habían acabado con ellos. Cogí uno negro, otro marrón y me fui al probador. Ya cuando introduje mi pié por el camal empecé a notar que algo no iba bien, aún así seguí adelante hasta que lo vi en el espejo. Se trataba de la metamorfosis de hombre a morcilla. Me los quité y revise la talla. Sí, se trataba de la 48. ¡Joder, es la que he utilizado toda la vida! Se habrán equivocado, me dije. Así que me dispuse a ponerme el otro modelo en color marrón que había cogido. Y hale, ya teníamos al agente doble de la T.I.A. ¡¡Morcillo y Longanizo!! Dos en uno. ¡Serán cabrones estos hijos de puta de la moda! La 48 ha sido y será mi talla, tomé el tamaño que tome mi barrigueta, ¿queda claro? Para tranquilizar mi inquietud me probé otro modelo que me estaba espantosamente mal, pero me estaba. Vale, Mortadelo y Filemón podían respirar tranquilos que yo no les iba a quitar el puesto trabajo. Me consolé agenciándome una camiseta muy guay que pille en mi himpas de enajenación mental transitoria contra La pasarela Cibeles, Gaudí y su prima hermana tonta del Carmen.

De perdidos al río, en un intento desesperado de encontrar un pantalón que me acoplará, nunca mejor dicho, me metí donde los dependientes están más cerca de los cuarenta que yo, pero los visten como si tuvieran diecisiete.
Springfield. Allí tampoco nada de nada. Así que me fui a por mi proyecto inicial de austeridad y obsesión de toda madre en caso de que su hijo tenga un accidente. A por unos calzoncillos decentes. Con tal fin acabé en el paraíso de la plancha de pelo. El Corte Inglés. Es tal cual, fijaros sino cuando veáis a varias dependientas juntas y contar las que llevan el pelo chafado. Éstas ganan siempre por mayoría.

Después de toda la carrera, de la frustración “modélica” y con la tarjeta apenas gastada abandoné mi jornada de rebajas. Por lo menos me quedo con lo curioso que es ir una mañana laboral de compras. Vas tranquilo, apenas hay gente, sólo funcionarios “almorzando”, algún estudiante pelón, hijos de la generación Ni-Ni y el seguridad, que se aburre como una ostra y te vigila como si le fuera la vida en ello. Eso sí, los que nunca fallan, ni bajan la guardia un instante son los dependientes de El Corte Inglés. Te marcan como nadie. Yo no sé qué hace el
Valencia Club de Fútbol que no ficha a dos “del Corti” para la defensa… A esos no se le escapaba ni el tonto del Cristiano Gilipollas Ronaldo (CGR9). En fin, que no vuelvo más, que no me ven el pelo de tiendas hasta que me toque el gordo. Así que si alguien conoce a algún luchador de sumo o semejante que avise, que una promesa es una promesa… Y no vale tocarse uno mismo, que eso ya lo hago día sí, día también.

martes, 9 de febrero de 2010

Y yo tan GO!


Esto ya parece M80 ó Radio Olé, pero oye (nunca mejor dicho) me ha dado por ahí.

Ahora una de mis canciones favoritas en una gran versión de
Calamaro.



Si os gusto no os perdáis el disco al que pertenece, "
Tinta Roja".

lunes, 8 de febrero de 2010

Unos minutos musicales


Subí al coche de mi amigo Jordi el otro día... Él es un poco como el libro gordo de Petete en cuestiones musicales, por lo que es un gusto prestar atención a lo que suena de fondo cuando estás en sus dominios. En eso estaba cuando le dije: - Esto que suena es un rollo Waterboys Simple Minds. Tiene un punto al sonido irlandés de los 80-90, ¡me mola! Acabé saliendo de su coche con la copia del disco People de los Hothouse Flowers en la mano (gracias crack!). Y esa tarde la Wikipedia me confirmo que mi pabellón auricular, aunque chiquito, no iba desencaminado en mis apreciaciones.

¡Disfrutadlo!



If you go:




Don't go:




I'm Sorry:



Lo que trajeron los reyes


Lo sé, lo sé, voy más retrasado que las promesas de los políticos después de las elecciones. Aún así no quería dejar de compartir los que para mi han sido dos regalos muy especiales. Uno ofrecido y el otro recibido.

Mi familia treinta y pocos años después de la primera instantánea:

En el mismo lugar, el chalet de mis padres, una vez lo hemos empezado a devolver a la vida, después de unos años de abandono.

El regalo consistía en una enmarcación con las dos fotos, e iba destinado a mis padres. Un presente sencillo pero con una gran carga emotiva, al menos para mi.


El muñeco de vudú de los Momentos Truman cobra vida:


Este regalo me lo mando mi amiga Nancy de El Salvador. Me alucino totalmente y me encanto el poder tener a mi vuducito, como ella lo llama, de tela y espuma en mis manos.

Iba acompañado de otro muñequito que la representaba a ella. Desde entonces me ha contado que viene experimentando extrañas sensaciones por el cuerpo… La verdad, no sé a qué se puede deber. ;oD

martes, 26 de enero de 2010

Y llegaron los treinta y seis


No puedo decir que haya sido doloroso, que no lo ha sido. Al menos físicamente, porque sicológicamente si que siento que me aproximo demasiado a los cuarenta, como si de un planeta fuera de órbita acercándose al sol se tratará. Pero debo decir que a pesar de mis reiterativos problemillas en la espalda, un pequeño esguince que me hice hace unos días jugando al fútbol demostrándome que aún soy joven, y del trancazo que llevo. Estoy en mis plenas facultades mentales para afirmar que tengo la intención de seguir siendo un irreductible Peter Pan de espíritu. Y que pretendo que nada me quite la sonrisa o me apague el humor para empezar a reírme de mi mismo y continuar con todo el que me acompañe o lo que me rodee.

Espero que podáis disfrutarlo conmigo por los años de los años.



sábado, 16 de enero de 2010

Imperios del Mundo Atlántico


Si un día vas a la consulta del dentista, te sientas en la sala de espera y para pasar el rato, mientras contienes los nervios, coges una revista en la que encuentras un libro con el mismo título de este post, que acabas comprándote cuando sales de allí con un diente menos o un empaste de más. Eso no es “impulso”, ni el efecto de la anestesia, eso es que eres un friki de tomo y lomo.

Creo que cada uno tiene sus manías, sus gustos extravagantes y esas curiosidades extrañas que muchas veces son de difícil explicación. Y una de las mías era sobre lo que versaba este libro. Una comparativa entre el imperio Español y el Británico en América. Que podía hacer sino ir directo a comprarlo.

  • Para saber más y mejor de este libro, pulsa aquí.
  • Y si te ha interesado el libro, este ejercicio especulativo de Fernando Cervantes, académico de la Universidad de Bristol especializado en los orígenes de la América española, que está inspirado directamente en el libro que comento, seguro será de tu interés.

Imperios del Mundo Atlántico
ISBN: 84-306-0617-3


jueves, 7 de enero de 2010

Adiós a los Reyes Magos



Los Reyes Magos han pasado a mejor vida (leer carta de la imagen)... Veremos qué tal se porta el tal Pérez.

Nota del autor: La imagen formaba parte de la promo-felicitación navideña que envié a mis contactos de correo el pasado día 23 de diciembre.

viernes, 1 de enero de 2010

Sólo sigue el rastro


Era una gris tarde de otoño cuando casualmente rescate de la estantería, y del lecho de polvo donde se encontraba, el libro “Cómo se escribe un guión”. Era mío desde los tiempos en que estudiaba FP II de Imagen y Sonido. Por entonces no podía imaginar que ese manuscrito iba a ser el comienzo de tan interesante investigación.

Como si de una sinuosa línea de migas de pan se tratará empecé a dejarme llevar por la lectura y fui descubriendo cantidad de indicios que no podía obviar. El primero que llamo mi atención era conocido por el nombre de “
Tener y no tener”, que aseguraba ser la versión cinematográfica de de la novela del mismo nombre de Ernest Hemingway. Decidido a llegar hasta el final de esta historia creí conveniente corroborar esa información, y así visione la película al tiempo que seguía la lectura de “Cómo se escribe un guión”. Descubrí que la película y su guión difieren considerablemente de la novela, aunque todo parece estar debidamente justificado por lo que la coartada aparentemente es convincente. Aún así había algo que no me acababa de cuadrar del todo. Howard Hawks, el director de la película, y su pareja protagonista, Humphrey Bogard y Lauren Bacall, volvían a compartir créditos en lo que parecía ser otro callejón sin salida “El sueño eterno”. Tanta coincidencia comenzaba a parecerme sospechosa por lo que anoche decidí ver esa película para disipar las sospechas que sobre ella se cernían. El resultado fue que encontré algo muy interesante y por lo que de verdad había valido la pena seguir el rastro.

El “Sueño eterno” está considerada una obra maestra. Y aunque yo no diría tanto, sin duda es una gran película con un director y un dúo protagonista fundamental en la historia del cine. Además se trata de un excelente ejemplo de cine negro.


A continuación trascribo una secuencia de la película que me llamo especialmente la atención:

Marlowe (Humphrey Bogart) entra en una tienda de libros para obtener información del sospechoso que tiene un local en la acera de enfrente. La dependienta, bibliotecaria, después de pararle fría acaba conectando con él y hasta comienza un flirteo.

- Bibliotecaria: ¿Piensa esperar a que salga?
- Marlowe:
- B: No cerrarán hasta dentro de una hora y está lloviendo mucho.
- M: Tengo ahí mi coche.
Oiga esto no está mal. Sabe casualmente llevo una botella de whisky en el bolsillo. Preferiría mojarme aquí dentro.
- B: Porqué no.

Cierra la puerta y baja la cortinilla de la misma. Sin embargo el escaparate contiguo permanece abierto.

- B: sensualmente le dice: Parece que vamos a estar bloqueados el resto de la tarde.
Se dirige al escritorio y mientas saca del cajón dos vasos de papel dice: Cuénteme más sobre ese asunto.
- M: Bueno no hay mucho que contar… Se detiene mientras le mira el binóculo que lleva la chica.
- B: ¿Qué pasa? Dice ella.
- M: Él, haciendo un gesto dice refiriéndose al binóculo: Me preguntaba si tiene que llevar…
- B: Oh, no necesariamente.

Mientras él sirve las copas ella se gira hacía el archivador que tiene detrás, se quita el binóculo, abre un neceser y se suelta el pelo agitándolo suavemente para dirigirse hacia él con una singular mirada.

- M:
Son las pequeñas cosas como… Hola…
- B: Hola…

Brindan y fin de la secuencia. En la siguiente se despiden y mediante los diálogos deducimos que a ella le gustaría volver a verle, pero él condescendiente se despide con un: - Hasta la vista hermana. Mientras le da unas palmaditas en el brazo. Brazo que ella dejará caer en señal de frustración mientras él se aleja por la calle lluviosa una vez ya ha anochecido.

La secuencia en inglés:



El rastro de “Cómo se escribe un guión” sigue y me llevará al menos, y de manera ineludible, a investigar a más sospechosos como: “
Pauline en la playa”, “El testamento del Doctor Mabuse” y “El intendente Sansho”, confío en que esta investigación tenga un resultado satisfactorio. Tal vez no se sepa toda la verdad, porque no todos están preparados para conocerla, pero me conformaré con descubrir lo suficiente.


Cómo se escribe un guión
ISBN: 84-376-0764-7

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