Sí, estos también soy yo. Había pensado hacer una entrada titulada "¡Ser friki (freak) mola!", el caso es que con la anterior destapando a las primeras de cambio parte de mis extravagantes gustos cinéfilos y ahora descubriendo a mis alter egos, casi que me la ahorro. Y eso que aquí, por motivos de composición no están todos los que son, pero si son todos los que están.
Lo sé, creéis que soy una especie de José Luís Moreno o de Mari Carmen y sus muñecos o algo peor que no quiero ni pensar. Tranquis que no es para tanto.
Un día, no recuerdo cuando, alguien cometió el error de mandarme un enlace a una web donde podías hacer el gilipollas montando muñequitos rollo South Park. Poneros en mi situación, estás en el curro y que vas a hacer, porque currar no toca (es broma, ¿eh?), ver un PowerPoint pasteloso, nooo por Dios! (si al menos fuera de chotas), así que pasas el tiempo haciendo el indio con estás cosas. Creo que no hay color y que vosotros habríais hecho lo mismo que yo. Y si no me creéis os pongo el enlace a ver quién es el guapo/a que se resiste a hacerse a si mismo o a su parienta/e.
Ok, estoy de acuerdo en que yo tengo un ejército de estos muñequitos, porque no, no se multiplican solos, ni les doy de comer, ni los mojo después de las 12, no. Y todo tiene una explicación y esto, aunque cueste de creer, también la tiene. Por cierto aquí tenéis el enlace, ese que no vais a visitar. ;o)
El tema se debió a que cuando los descubrí pensé que eran cojonudos para ponerlos en la imagen esa que se muestra en la ventana de conversación del Messenger, al menos eran más originales que la moto esa voladora, el puto balón de fútbol (con el que no ligas ni p'atrás) o el patito secuestrado directamente de la bañera de Epi. Bien, pues dicho y hecho... primero hice un clon clavadito a mi, guapo como el solo, joder hasta me sentía orgulloso de él. Con esto pensé que tenía la herramienta ideal para presentarme por el Messenger sin tener que asomar mi feo careto. El caso es que una cosa llevo a la otra, le coges el gustillo y empiezas a hacerte uno, luego otro y así sucesivamente. Con el tiempo implemente el modelo adjuntando una frase (preferiblemente de películas) relacionada con el motivo del disfraz de mi yo. Para después derivar en una especie de emoticón gigante (dícese por emoticón esos bichos amarillos o tipográficos que ponen mil y una caras) que reflejaba mi estado de ánimo en determinadas épocas o acontecimientos más o menos significativos para mí, el gen original de la sucesión de clones.
Actualmente he parado la producción, no sé si se me paso el rollito, trabajo de verdad o que fue, pero no quería dejar pasar la oportunidad de hacerles un pequeño homenaje a mis otros yos. :o) <<<(Emoticón).