martes, 7 de abril de 2009

Momentos Truman


























La verdad que no recuerdo exactamente cómo surgió esto de los Momentos Truman. Tal vez lo leyéramos en alguna parte, tal vez nos lo dijera alguien y el tiempo ha hecho que crea que se trata de una invención propia. La verdad es que no lo sé, pero mi memoria me remonta al estreno de la película El Show de Truman, ya que es de ella de donde surge tal denominación. La cual, si no estoy equivocado, fue fruto compartido del ingenio de la que ahora es mi ex-mujer y del mío propio. La empleábamos para calificar esas circunstancias que la vida en ocasiones te genera, esos momentos de lo más inverosímiles en los que llegas a pensar que lo que te está sucediendo no te puede estar pasando realmente. Esos instantes en los que piensas, un poco paranoicamente, que debe haber una cámara oculta en alguna parte grabándote para algún reality de televisión, o que se trata de algún plan orquestado por un ente superior para que no hagas o no lleves acabo aquello que te traes entre manos. Hay quién calificaría estas escenas como fruto del destino, de la mala suerte o qué sé yo. Nosotros simplemente los bautizamos como los Momentos Truman.


A continuación os relato el último Momento Truman que he tenido:


Hace unas semanas se me hizo realidad el sueño de todo hombre. Bueno, no se trataba del que se te aparezca en la cama, completamente desnuda y dispuesta a cumplir todos tus deseos, Scarlett Johansson. Más bien estoy hablando del sueño de todo ser humano, el de que un cajero automático te de pasta gratis. Sí, no me estoy quedando con vosotros, eso mismo me ocurrió hace bien poco.


Llovía a cantaros y tenía que ir a un marrón por un tema del paro y sinceramente me tocaba los “piiiiiiii” tener que salir con ese día de mierda. El caso es que pensé en aprovechar la salida tarde-nocturna para sacar pasta del cajero. Por la calle no se veía a ni Dios, y no precisamente por la escasa visibilidad que provocaba la cortina de agua que caía, si no porque no había Cristo que pudiera andar por la calle si no era remando. Salvo claro está un servidor, que mientras se chopaba no podía ni imaginar que se iba a encontrar en breves instantes con 3.000 € como llovidos del cielo.

Llegue al cajero y ya de pronto, junto a una de las bocas donde se hacen ingresos, me encontré 50 €. Miré a un lado, miré al otro lado y pensé que si en el rato en el que hacía mi transacción no sé presentaba nadie reclamándolos se iban directos a mi buchaca. Al momento de introducir mi tarjeta en la ranura del cajero éste empezó a pitar de manera extraña y de pronto se abrió ante mí una portezuela de la que, como en bandeja de plata, salió un fajo de billetes doblado sobre sí mismo, de tal forma que parecía que iba a ceder a la presión y que los billetes de 50€ acabarían saltando por los aires. Imaginaros mi careto en ese momento, creo que en la vida he abierto tanto los ojos, estaba realmente alucinando. De inmediato empecé a pensar que iba a hacer. Cogería la pasta y correría como llevado por el demonio o esperaría al menos a que el cajero me devolviera la tarjeta.

Yo siempre he pensado que si hubiera sido ladrón sería de esos tipos inteligentes e infalibles que salen en las pelis. Uno de esos de guante blanco de los que, si no fuera por la mierda del cine comercial, acabarían llevándose el botín y ganándole la partida al poli guapetón de turno.


Con este perfil os haréis una idea de que era inevitable que comenzará a pensar en todo. Que si la cámara del cajero me graba, pero hasta cuándo y hasta dónde. Que si el cajero dejará registrada las transacciones y tal vez puedan averiguar que yo introduje la tarjeta a esa hora. Pero, ¿registrará también el error de entregarme semejante montón de pasta?

Las ideas y las posibilidades de ser descubierto volaban por mi cabeza mientras una gota de sudor frío caía por mi espalda. Fue justo en ese momento cuando lo vi. Se trataba de Tim Roth metido en su personaje de botones en Four Rooms, al que, después de pasar mil penalidades en los numerosos Momentos Truman en los que se ve envuelto, se le presenta por fin la oportunidad de cambiar su suerte y acaba como diciéndose a sí mismo: Qué coño, cojo la pasta y salgo por patas. Y eso es lo que tal vez hubiera hecho otro, pero como bien he dicho antes no elegí ser ladrón sino más bien uno de los polis de turno, que no por guapetón pero si por honrado y aunque no libre de la tentación, trata de hacer lo correcto porque es lo correcto.

Si os ha gustado en breve continuaré la serie de mis Momentos Truman con otras escenas más esperpénticas si cabe aún.



  • Como se hizo el muñeco de vudú en 20 pasos:


  • Si quieres descargarte un fondo de pantalla "Momento Truman", puedes hacerlo desde aquí.

15 comentarios:

  1. Perfecto, éste te ha quedado perfecto. De los mios ;-)

    Vas mejorando con el tiempo.

    Así me gusta, que uses mi estilo 99%foto 1% texto.

    Conciso, breve, dejando un final abierto. Con mensaje, o varios mensajes entre líneas. Cada muesca, cada píxel queriendo esbozar un secreto que pide a gritos ser desvelado.

    Y el lector ansioso de información, sabe de antemano que lo tiene ahí delante, posiblemente en primer plano, pero le falta el código, la piedra broseta que nos sumerja en las profundidades de la mente del auto que quedan relegadas a ese laberinto visual. Código que se promete en futuros episodios como si se tratase de una novela por entregas, ¿quién sabe?, posiblemente tengamos una larga espera o quizá el misterio venía en anteriores entradas, quizá nunca lleguemos a entenderlo, quizá no tenga mensaje oculto y en ello esté la gracia.

    Y encima tiene el descaro de elegir la imagen de un muñeco, sabiamente retocada, con la sutileza de un cirujano y el talento de un impresionista francés del dieciocho, conocedor de que el mínimo detalle delata la pasión por la obra, pasión por liberar el secreto.

    Es por eso que nuestro secreto se nos asoma a través de un estampado en la camiseta donde intuímos un rinoceronte blanco [...]



    PD: Coñis, ya parezco un Troll de esos SPAMERS que entran en mis blogs.

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  3. Fe de erratas.

    La piedra es "Roseta" no "Broseta", se me ha escapado una B.

    El impresionismo francés está datado en mitad del siglo XIX.

    ---
    La cosa es que me he pasado por tu blog al ver esta publicidad, me ha llegado, lo juro.

    "¿Ya te lo ha dicho verdad? Que eres su amigo del alma, que no es por ti que es por ella, que por qué romper una relación tan bonita y sana como la vuestra… y tú ahí sigues, al pie del cañón, dándolo todo… Tu naturaleza débil y tu incapacidad absoluta para saber cuándo ha llegado el límite, hace absolutamente necesario tu ingreso a la Asociación de ayuda al Pagafanta, porque sabes que juntos, we can!"---
    Por cierto, he actualizado Di-minutos :-)

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    Estoy montando una timba de "Poker Texas hold 'em" con fichas, cartas de las buenas, bourbon, etc. Ves corriendo la voz, que seguro que pillamos a un par de incautos.

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    Posible Pádel este domingo. Te confirmo por teléfono.

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  4. Fe de erratas de la fe de erratas:

    El impresionismo data de los 70 del siglo XIX, no de mediados. Vamos, que es más bien de finales.

    Siento ser mosca cojonera, pero cuando fui al puesto de moscas de vinagre me dijeron que ya estaban todas las plazas ocupadas y de cojoneras había una vacante. No son tiempos para rechazar una oportunidad.

    Por cierto... muy bueno el post de potochop, ¡a ver si te me copio!

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  5. Carlos menos mal que has rectificado lo de la piedra Roseta y lo de los impresionistas que ya estaba afilando la daga. ;o) Y aún así fíjate que Cocoliso está ahí al quite para perfilar tu desliz.

    Tengo pendiente terminar el post con uno de mis mamotretos habituales, pero veo que la imagen ha generado la expectación que buscaba. Me gusta eso. Aunque casi, pensándolo mejor creo que copiaré y pegaré tu primer comentario, porque para mamotretos el tuyo, ¿no te parece?

    Acepto timba de poker y pádel el domingo.

    Respecto a la web de Pagafantas... Grandiosa. Y debo reconocer que me sentí algo identificado con mis tiempos de adolescente, menos mal que ya pasaron.

    Cocoliso, te debo una visita por tu blog. Espero que sea en breve. ;o)

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  6. Tío que lo de la web de Pagafantas es una campaña de una peli. ya decía yo.

    Ahí dejo un enlace al trailer:
    http://www.elpais.com/videos/cultura/Trailer/pelicula/Pagafantas/elpvidcul/20090417elpepucul_4/Ves/

    La verdad es que me he reído con el trailer, pero me temo que habrán desvelado las mejores paridas en él. :o(

    Por cierto el tipo me recuerda al de "...bicho, tú no"

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  7. Que era un viral promoción de la peli, sin duda, pero aún así me he sentido identificado. La juventud ha sido muy dura.

    PD: ¿Y que hay de malo ser un pintor francés adelantado a la época? ;-)

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  8. De malo no tiene nada, pero le fastidiarías el dietario a Monet...

    ¡Queremos más momentos Truman!

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  9. Por cierto, creo que voy a contratar a Carlllord para que me haga comentarios en el blog: ¡cómo le cunde!

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  10. Coco, descuida que habrán nuevos Momentos Truman en breve. Creo que he abierto un buen filón con ellos, ya que tengo mil, para bien o para mal.

    Respecto a Carlllord no te hará falta contratarlo. Cuando descubra tu blog, si es que no lo ha hecho ya, verás como te deja algún comentario sólo para marechar. ;op

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  11. Habertelo quedado!!!!! y comparte con los amigos!!!! desde luego que poca consideracion

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  12. "Co" (así cariñosamente), ¿tenemos el placer de conocernos? Es por buscar más sal para meterle a las heridas :-P.

    Te comentaré en el blog cuando lo vea preparado para ello, pero por dios cambiad el papel de pared del fondo (te dejo que robes alguno de los mios)

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  13. Tío, me ha molado el post, casi me creo lo de los 3000€, bueno lo de que tu intención era devolverlos.

    También me ha gustado el post de Carlllord. Ah!! no, que lo suyo es un comentario, me he confundido.

    Por cierto, que me consta que hay un momento Truman en la vida de Vara de Rey, algo que pasó en su luna de miel, que espero que relate en alguno de los futuros capítulos, a ver si así me entero (Un elefante jamás olvida).

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  14. Carllord... Yo tengo ya un nuevo fondo de pantalla acorde a mis chifladuras, pero ya lo estrenaré cunaod cambie el diseño del blog.

    Y Vicente... Creetelo porque lo que cuento es verídico al 100%.

    Respecto a ese Momento Truman al que haces referencia... Ummm, la verdad es que lo tengo en mente y creo que si que lo contaré dentro de la serie de los M.T. Así que, si quieres conocer esos inerranables hechos, tendrás que esperar y estar atento a próximos post. ;o)

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