2 de mayo. ¿Héroes o terroristas?

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Un día como hoy, probablemente a la misma hora que escribo estas líneas, sólo que hace 200

años, se producían los fusilamientos del 3 de mayo, magníficamente retratados (a posteriori) por Goya.

Es curioso, en todos los medios se trata este asunto desde una perspectiva del heroísmo del pueblo madrileño y por ende de los españoles. Qué si los alcaldes de Mostotes, qué si Daoiz y Velarde, y un largo etcétera de personajes. Y yo, que tal vez soy así de retorcido, no puedo evitar pensar en el paralelismo que encuentro entre estos heroicos defensores de la independencia y de su Rey, con los “insurgentes” o terroristas que combaten contra las tropas del mundo “civilizado” y “democrático” en Irak y otros países.

Por una parte en Irak tenemos a una potencia militarmente superior que ocupo un país bajo unas supuestas sospechas de armas de destrucción masiva, que a la postre resultaron infundadas, pero que, cuando esto se descubrió ya no importaba demasiado porque se libero al pueblo iraquí de un dictador, un déspota genocida que torturaba a su propio pueblo… que curioso esto de la tortura, ¿verdad? Por otro lado tenemos a los franceses que someten a la débil monarquía española y la subyugan bajo su poderío militar sin que ésta ofrezca la más mínima resistencia. En ambos casos las dos potencias ocupantes traen modernidad, y un modo de vida, en distintas formas, superior. Pero que ocurre, aunque muchos siguen y aceptan las ventajas que ofrece la potencia ocupante, otros, por diferentes motivos, deciden levantarse contra la potencia ocupante.

En Irak los conocemos como los insurgentes o terroristas. De los que “nos cuentan” que son financiados por Al Qaeda (ósea malos malísimos) y todos son extremistas islámicos entre otras muchas cosas. Yo no discuto nada de esto, al menos ahora, pero al fin y al cabo han entrado en su país, en sus casas, les han montado una guerra injusta e ilegal que para nada querían y además todo esto no les ha mejorado nada la vida que tenían. Por todo esto, digo yo que algo de derecho deben de tener para estar un poquito mosqueados. Tanto o más como lo tuvieron que estar los madrileños que se levantaron contra los franceses, ese famoso 2 de mayo, cuando pensaban que los franceses se llevaban a la familia Real de palacio.

Una vez tratado los paralelismos que mi mente enferma encuentra (lo sé muy a grandes rasgos y guardando mucho las distancias entre los acontecimientos) me pregunto: ¿Por qué unos son héroes y los otros simples insurgentes o terroristas? Está claro que nosotros, los que estéis leyendo esta entrada, vivimos en occidente y tenemos ciertas influencias culturales de las que no nos podemos desprender así como así. Del mismo modo la cadena de televisión Al-Yazira (o Al-Jazeera) seguro que no les llamará terroristas, no tengo ni idea de termino utilizará, pero apuesto a que son bastante más benévolos que lo puede ser la televisión estadounidense, que se encuentra en el polo opuesto de este conflicto.

En cualquier caso creo que la respuesta está más allá de los entornos culturales de unos y otros. Para mi la clave está en un dialogo que escuche hace años en una película que contaba la lucha, también por la independencia, de lo que hoy es la Republica de Irlanda. Con exactitud no recuerdo el dialogo, pero venía a expresar la idea de que un terrorista se convierte en héroe cuando la causa por la que lucha logra el objetivo que persigue. Así que todo se reduce al éxito o al fracaso, da igual que tu causa sea mejor o moralmente más justa, si vences acabaras escribiendo la historia y lo harás a tu gusto y criterio. Por contra si eres derrotado serás en malo, serás el terrorista.

La película era “Michael Collins”, y debo deciros que por lo que recuerdo lo mejor de la misma fue esa reflexión, así que si no la habéis visto no os perdisteis nada. ;o)