Jo, qué noche! Episodio IV (como Star Wars)

Estaba deseando llegar a casa para relatar los avatares de la noche de sábado de ayer. Fue una de unas cuantas noches que vengo “sufriendo” de vez en cuando y que resultan de lo más esperpénticas y divertidas. No sé si es porque me lanzo al ruedo de la juerga nocturna y me dejo llevar sin pensar en nada o es que tengo algún tipo de estigma que hace que me persigan acontecimientos de lo más rocambolescos, pero el caso es que, de vez en cuando, tengo alguna de estas noches de semi-locura. A ver, no esperaréis nada demasiado extraño, o sí, dependerá del nivel de vuestras parrandas, pero el caso es que se trato de un conjunto, creo que muy divertido, de anécdotas la mar de curiosas que espero poder narrar de manera que os sean igual de chocantes que fueron para mi.

La velada comenzó con el reparto principal de mi entrada “Saturday night fever”. Todos ellos más el novio esquiador, que estaba ausente aquella noche (Rubén). El plan era, en teoría ir a un concierto gratuito de jazz en un local de Ruzafa, pero Chordi (Jordi) nos la había vuelto a colar. La entrada eran 14 euracos!!! De los que seguro que Chordi se llevaba comisión por llevar incautos al local. Visto el atraco decidimos irnos a un fashion local de esta zona de fiesta que promete convertirse en el nuevo Carmen de antaño. El local se llamaba Café Dublín, un camarero alemán “con su simpatía innata” nos sirvió a los cool, ósea a AMQS y a mi, unos Bloody Mary (nota mental no volver a pedirlo en la puta vida), los demás bebieron banalidades sin valor suficiente como para ser mencionadas en el, cada vez más visitado, blog de mis andanzas. ;o)

La conversación fue amena y variada, lo más relevante fue mi denuncia-reproche a AMQS por haberme tangado. Después del pasado Saturday night fever dije que no salía de nuevo con ellos si no éramos pares. Véase por pares que me trajeran a una acompañante, no para nada especial (que mal pensados sois), si no para no estar aguantando el farolillo. El caso es que AMQS me aseguraba esa misma mañana que seriamos pares… Ya os imaginaréis que de pares lo único que había ahí eran mis calcetines. Bien, debido a mi queja empezó el repaso del catálogo de amigas “disponibles”. Por un lado teníamos “La Casada”. Su marido la engaña con otra y ella quiere vengarse pagándole con la misma moneda (sabía decisión sin duda :-S). Por otro lado “La Ninfómana”. Creo que no tengo que explicar nada al respecto, ¿verdad? La verdad es que no tengo nada en contra del hobbie principal de la xiquilla, pero mi idea de ser pares no pasa porque me expriman, sólo pretendo no tener que sujetar en solitario el farolillo. :o) Por último “La Divorciada”. Ésta, al parecer tiene la vida resuelta, es farmacéutica y se dedica a catalogar a los tíos que “conoce bien” por el mes en los que los ha usado y tirado. Vale, diréis que el catálogo es cojonudo para un picha brava como yo, pero la verdad es que ahora estoy en otra onda. ¿Qué otra onda?... eso será tema para otra entrada del blog más dicharachero de la red, ósea el mío. ;o)

Después de sobrevivir a la sangre de María, nos separamos y cada uno se fue a sus quehaceres. Yo puse rumbo al Carmen, en concreto al Slavia, donde había quedado con “La Antonia” (es él y en realidad se llama Antonio). Una vez en el Carmen le mande un sms a la Angustias (Laurita, mi esposa de pega), para ver si se unía a nosotros y estaba con su hermana, alias “La Mirada Calambre” (no es una Mutante ni es de los X-Men, ya os lo explicaré un día de estos el porque de semejante nombre) y Sheila o Shaila (de verdad que está vez no lo he hecho adrede, tanto cambiarte el nombre ya no sé cual es el bueno. :-S). Al no recibir respuesta di por hecho que no andaban por allí, como suele ser habitual. Así que sólo me quedaba el peligro de una noche mano a mano con La Antonia, otro incondicional del Slavia, que estaba con Óscar, un amiguete al que llamaremos el “Imberbe“. Un chaval majo, majo! Junto a ellos estaban Yolanda, un encanto súper marchoso y su amigo de Cadi (Cádiz) Nasso (Nacho). El quillo era un 2x2 súper enrollado.

El tema es que nada más llegué al pub La Antonia y el Imberbe me pusieron como misión presentarles a la que llaman Shakira (no sé porque, ya que no se parecen en nada) y a sus amigas. Eche un rápido vistazo al objetivo y rápidamente comprendí que aquello era como tratar de saltar con una pajita a modo de pértiga la Gran muralla China, vamos que ni Tom Cruise en Misión Imposible 4. Así de jodido era el reto, sólo que no contaban con mi astucia (cómo si fuera el Chapulín Colorado. Esto es sólo para usuarios avanzados). Todo se desboco porque alguien comento algo sobre mis habilidades con los tequilas al estilo TBS (ver entrada "Saturday night fever") y hay se desencadeno todo. Tuve que invitar a unos tequilas, comprenderéis que me vi en la obligación de corresponder al comentario, y en el transito de pedirlos se cruzo Shakira por ahí que estaba tratando de sumar puntos con el camata (que tiene novia por cierto) o como diría mi amiga gallega le estaba echando monedas a la tragaperras para ver si le tocaba algo. ;o) Como el camarero es amiguete, no sé como se llama pero yo le digo Nano y con eso todo arreglado, me colé de rondon en la conversación y atraje a Shakira al lado oscuro de los tequilas. :oD La putada es que en la mini-barra de este camata no tenían tequila. Por lo que, la situación lo requería, me fui a la barra grande a pedirlos para después traerlos con la ayuda del Quillo gaditano que se ofreció voluntario para la segunda misión imposible de la noche: Atravesar el local atestado de gente con 6 tequilas, la sal y sus respectivos limones como si de nitroglicerina se tratara. :oO Después ya os podéis imaginar el careto de La Antonia y del Imberbe cuando nos vieron llegar con los tequilas. Que todo sea dicho, casi perdemos a Nasso asaltado en el pasillo-trampa que nos hicieron, como si del Barça se tratará, un equipo de maduritas (de las que últimamente se está llenado el pub). El caso es que aún no habían alucinado bastante cuando vieron que Shakira, el oscuro objeto de deseo de La Antonia, brindaba con nosotros. En ésta ocasión, para no espantar a Shaki me abstuve de hacer una demostración teórico-práctica del TBS (Tequila Body Shoot), pero aún así no tarde en instruir al Imberbe y al Quillo en el interesante y seductor mundo de los TBS con Yolanda como voluntaria (ésta chica si que sabe), consecuencia de lo cual generamos un pequeño revuelo alrededor, los que sabéis de esto me entenderéis. Llegados a este punto por fin se destapo, lo que estaba tratando de averiguar toda la night, si Yoli estaba por el Imberbe o por Nasso. El resultado fue que acabo ganando el segundo.

Cuando ya cerraban el garito, Shaki y sus amigas nos dijeron que se iban a Calcata. Nosotros, que somos más chulos (y tontos) que un ocho, decidimos hacernos los duros y no seguirlas. Finalmente tiramos bajo la lluvia hacía Venial, un local de ambiente que pilla cerca. A mi me mola (no penséis mal, me mola el sitio, nada más). Lo bueno era que Nasso, el quillo de Cadi no sabía donde se metía, jejeje. Más le hubiera valido que nos hubiéramos quedado con las dos inglesas con las que nos topamos cuando nos guarecíamos de la lluvia (sí, de esas borrachas y salidas que rondan por Benidorm). El Quillo se disponía a practicar el English-Andaluz, Andaluz-English cuando le achuche para que no nos descolgáramos del banco con patas que es La Antonia. Digo banco porque debía prestarme pasta para la entrada (lo sé, te debo 10 €). Una vez dentro de Venial el Quillo de 2x2 pego el culo a la pared y no lo movió de ahí, salvo para esbozar breves instantes de valor extremo cuando se adentraba un par de metros, el solo, en la marea humana de hombres que nos rodeaba (son los efectos nocivos del alcohol, espero que sepáis disculparle). Ahí estuvimos un rato hasta que La Antonia nos abandono. Creo que fue demasiado para él, cuando piso un poco el acelerador no puede seguir mi ritmo. :op

El caso es que cuando estaba acabándome el último Gin Tonic, con el Imberbe a mi lado, pensando ya en hacer mutis por el foro y dejar a Yolanda sola con el Quillo del culo apretaó (jajajajaja). Apareció de la nada una tía de estas de rompe y rasga, que sin más empezó a dedicarnos unos contorneos de lo más eróticos. Ni que decir tiene que la xiquilla no llevaba camisa a cuadros (que broma más fácil y cruel. Sorry), iba enfundada en un traje azul, que bien podría ser de látex (lo del látex me lo acabo de inventar, pero así hago volar mejor la imaginación de los hombres que leáis esto). A continuación, también de la nada, apareció él, el jodido eunuco cabrón (leer mi colaboración en los Miércoles fotográficos de Peter Parker). Éste si que se puso a verborrear unas batallitas de vendedor barato de enciclopedias. Qué si la tía esa era su hermana, que si era una guarrona del carajo (esto que conste que lo decía él, a esas alturas los tequilas y los Gin Tonics obstruían mis neuronas y no podía ni pensar en lo obvio) y bla, bla, bla… Gilipollas de mi llegue a pensar que de verdad era su hermana (DIOS!!! que mal que iba). El caso es que después de tratar de vendernos la cabra y ver que estábamos ya como dos amebas, tanto el Imberbe como yo, nos dejaron a la deriva en nuestra marea alcohólica y se esfumaron como habían venido. A la mañana siguiente (esta mañana), que por cierto era el santo de mi madre, (¿por qué después de una juerga así siempre tiene uno el santo de su madre, comunión o semejante?) y ya mucho más despejado, aunque con un dolor de cabeza de la leche (seguro que por el jodido Bloody Mary ;op), pude empezar a ordenar los acontecimientos en mi cabeza y entender el sentido del teatrillo de los dos falsos hermanos. Ahora creo, sin lugar a dudas, que buscaban un tipo para montarse un trío. Y dado que probablemente nosotros dos seríamos de los pocos, entre ese campo de nabos que es Venial, que tendríamos puesta la mirada sucia sobre su supuesta hermana, está claro que éramos los candidatos perfectos… Creo que en su imaginación deberíamos encajar con el perfil que buscaban, que pienso que era el de un tío bisexual, pero no iban desencaminados ni nada. Si al menos La Antonia no se hubiera pirado, igual les hubiera encajado él, que siempre ha sido un poco ambiguo. ;oD

Así termino la noche, cuando llegue a casa sobre las seis de la mañana todavía iba borracho y tenía esa sonrisilla tonta que se te queda cuando lo has pasado bien de verdad. La pena fue que no iba armado con la cámara digital. Lástima, porque las fotos no hubieran tenido desperdicio. Confío en que esto no vuelva a pasarme... me refiero a lo de la cámara. ;o)