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Yo si que era, no como los agarra farolas y chupapostes de última generación que cuando llega el éxito se suben al carro, de los que en su día aplaudió la elección de Luis Aragonés al frente de la selección y de los que compartía su decisión de dejar al insoportable de Raúl fuera de la lista definitiva de convocados.
Yo como socio y accionista durante muchos años del Valencia C.F. (en su día tuve una única acción, pero eso me convertía en accionista, ¿no?) conocí la época en la que Luis ejerció como entrenador del equipo. Por aquel entonces no recuerdo muy bien quién estaba de presidente, pero me da que sería el infame de Roig. La verdad que lo que más recuerdo de aquellos días era el coraje, la brega, la salida al contraataque del equipo y el buen partido que Luis sabía sacar de los jugadores. Ahí estaba Engonga, reconvertido en libero de primera clase por el abuelo, Poyatos que parecía un Superman entrando a muerte a rematar en todos los corners y faltas escoradas, Gálvez al que saco un gran rendimiento jugando al contragolpe y junto a ellos también estaba un tal Piojo López en su primer año en el VLC. En esos años unas de las cosas más significativas fue la presencia en el equipo de Romario, este ya andaba en sus horas bajas. Era el típico que trataba de llevarse unos cuartos sin torcer mucho el lomo (aunque, ¿a Romario alguna vez le gusto torcer el lomo?), sólo que no contaba con el abuelo Luís, que se lo dejo clarito desde el principio. Aquellos años no fueron gran cosa, creo que fueron dos o así, pero creo recordar (esto tendré que confirmarlo en Internet) que con un equipo mediano en cuanto a calidad, llegamos a acabar segundos en la liga. Vistos los últimos éxitos cosechados no parece gran cosa, pero para entonces era mucho.
Ahora Luis es el Seleccionador nacional, le han dado por culo (a él y a todo mortal que no sea madridista) desde la prensa deportiva (digamos exclusivamente la madrileña) todo lo que han podido y más. Para mi han llegado a extremos de falta de respecto y de escasa ética profesional, generando casi un plebiscito con la chorrada de si el soberbio, engreído y estúpido de Raúl debería ir o no a la Eurocopa con la selección. Yo entiendo que los periodistas deben hacer punta de las cuestiones candentes, que los periódicos deben vender ejemplares, pero en este caso creo sinceramente que se han ido de madre. De haberse tratado de otro que no fuera el “malaleche” del abuelo, conocido como el “Sabio de Hortaleza” muy probablemente hubiera tragado y hoy tendríamos al Raulito y a su amigo Guti, entre otros, en la selección en vez de los jugadores más jóvenes y más en forma como son los Cesc, Cazorla, Güiza, etc. Lo mejor es que después de todo esto aún nos sorprenderíamos de que no pasáramos de cuartos de final y volveríamos a hablar de nuestra eterna maldición y de esas chorradas. En fin, por suerte esto no ha sido así y ahora espero, ingenuamente, que hayamos aprendido y que la próxima vez, que ese que se dice el 7 de España, se señale el dorsal de la camiseta y levante el dedo autorreafirmándose en su estupidez, el público se silencie por completo para ver si entre todos logramos que su única neurona entre en funcionamiento, y que sea así consciente de que la historia del equipo al que representa ha llegado a ser tan grande por, entre otras muchas cosas, la humildad que le caracterizo durante tantos años de fútbol.