jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Qué cenará Díaz Ferrán esta noche?


¿Parado a la naranja o a la pekinesa?










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miércoles, 16 de diciembre de 2009

Momentos Truman III (Mi primera vez)


Nota del autor: Este post, además de ser publicado aquí en “No hay dos sin ti” como uno más de la serie de mis singulares Momentos Truman, será publicado también a modo de colaboración extraordinaria en el blog de mi amigo Peter Parker. Autor del blog “Los miércoles fotográficos”.

Mi primera vez ha sido este verano. Ya sé, ya, tal vez estoy algo machuchito para ir descubriendo estos territorios, pero la verdad es que antes no me había surgido la posibilidad, ni tan siquiera había llegado a pensar en ello. Todo fue porque un amigo me hizo el ofrecimiento, al que luego acabaría sumándose también su pareja (mujer). Bueno, mejor empiezo desde el principio que me da que os estoy liando un poco.

Mi amigo E.P.S. (me referiré a él a partir de ahora como “S”) (siempre he querido utilizar esto de las iniciales) estaba de vacaciones y buscaba alguien con quién ir a la playa. Yo, con mis vacaciones forzosas (estoy en paro) era el candidato ideal. Debo advertiros de que mi amigo “S” es asiduo a las playas nudistas, por el contrario yo nunca había ido a ninguna y la verdad que tenía curiosidad por probar a ver (no penséis mal) qué tal. Esa mañana habíamos estado concretando la hora de la quedada, y poco antes de la cita me llamo “S” para decirme que “Y”, su novia, también venía. Yo dije: - ¡Vale! No es que estuviera especialmente entusiasmado, es que no quería parecer menos “open mind” de lo que me tiene considerado mi amigo. Y a decir verdad, pensaba que la presencia de “Y” cambiaría el destino final de nuestro día de sol y playa.

“S” e “Y” vinieron a por mí, comimos y nos fuimos hacía la playa de Canet de Berenguer. Yo seguía teniendo algo de esperanza de que fuéramos a una playa convencional, pero conociendo a “S” no las tenía todas conmigo. Llegamos a la playa y en efecto, se trataba de la nudista. Bueno, me dije, no es por no ir, sí hay que ir se va, pero ir “pa ná” es tontería. Así que casi sin darme cuenta, en un tris, estaba con mis pompas blanquecinas y mi cancamillo (hacía fresquito) al aire. Yo me aferraba mentalmente a la posibilidad de que ella se quedará sólo en top-less. Joder, vale que todo el mundo esté en pelotas, eso me da igual, pero justo a mi lado y con “S”, que muchos no lo conocéis, pero su único tema de conversación es el sexo, hacía que me preocupará la posibilidad de que mi cancamillo (repito, era por el fresquito) se convirtiera en un renovado Capitán Pescanova o en un poderoso Darth Vader, cabezón como él sólo.

Ahí, a dos metros de la orilla estaba yo quitándome pausadamente la camiseta, como si de un anuncio de colonia se tratara, mientras miraba de reojillo qué se cocía detrás de mí. A “S” le había faltado tiempo. ¡Coño! un poco más y me lo veo con la colchoneta bajo el brazo listo para entrar en el agua, claro está, como Dios le trajo al mundo. Por el contrario ella ¡llevaba bikini! Aleluya pensé, pero cuando volví a abrir los parpados después de suspirar y como por arte de magia, éste había desaparecido. Vale me dije, concéntrate tío… El mar, las olitas y el fresquito de la brisita… Divino fresquito… Pero mierda, no parecía ser suficiente… Chicos, dije, me voy al agüita… ¡Salvado! (por ahora). Después de un buen rato a remojo, cuando estaba más arrugado que los abuelos de “Cocoon” salí del agua. Pensé que ya había pasado el momento crítico, ahora a tumbarse en la toallita y dejar que pasase la tarde.

Fue entonces, cuando ya creía tener a la fiera domesticada, cuando “S” empezó con su cháchara habitual. Su conversación en esta ocasión versaba sobre el paso por la peluquería de las partes íntimas. Claro, cuando las sacas a menudo de paseo por la playa son cosas que debes tener en cuenta. Yo, como soy un tío consecuente, llevo melena arriba y abajo, pero él prefiere el look de Kiko y Coto Matamoros. Hasta ahí bien, pero entonces empezamos a hablar de si ella prefería la permanente o bien los looks más transgresores. Naturalmente os podéis imaginar que la conversación iba acompañada de explícitas explicaciones e indicaciones sobre el terreno. La verdad que personalmente no tenía ningún problema con la conversación, hasta puedo decir que fue ilustrativa y enriquecedora, pero mi otro yo, el del casco de alemán, no pensaba lo mismo. Manzanero, Carrete, Bonhof, Castellanos, Saura, Kempes, Lobo Diarte, ¡Y LAS MADRES QUE LOS PARIERON! Concentrarme en recordar la alineación del Valencia C.F. de la temporada 79-80 parecía ser el último recurso que me quedaba, mientras ponía cara de prestar una profunda atención y esperaba que pasaran los segundos hasta que pudiera oír eso de: ¡PRUEBA SUPERADA!

Al rato, ya no debía quedar mucho para que arreplegáramos los trastos, la sombrilla y todo el kit dominguero-playero, cuando “S”, sin darme apenas un respiro, derivaba la conversación hacía el tatuaje tribal que su chica lucía en la parte baja de la espalda. Pensé que llegábamos al final y que se trataba del doble o nada. Había superado las pruebas anteriores y al fin y al cabo habíamos venido a jugar, ¿no? Me dije, leñe, esto pasa todos los días. ¿Qué hay más natural que una erección? Los hombres las tenemos de buena
mañana, de media mañana, al mediodía, por la tarde, en los semáforos, en la oficina…, así que, por qué no en la playita nudista con mi amigo y su novia, ¿no? “S” e “Y”, creo que no os enterasteis, pero fue excepcional, que maravilla, en la vida pensé que fuera a pasarme a mí. Allí, en un precioso atardecer junto al mar lo logré. Sí la joroba de Ángel Cristo le permitiera levantar la cabeza estaría orgulloso de mi. Esa tarde domé a la fiera, Luke doblegó por fin a Darth Vader. Y yo podría, como así hice, volver a la playa nudista vacunado contra cualquier tipo de adversidad.

Otros Momentos Truman:



domingo, 22 de noviembre de 2009

Cazadores de Luz II


Hace no mucho leía un artículo sobre un fotógrafo de fotos de carné en Afganistán. Era un retrato, valga la redundancia, colateral de lo que es un país como ése anclado casi en el Medievo. El fotógrafo trabaja con una rudimentaria caja negra realizando la labor del clásico y occidental fotomatón, con la misma empatía, y al parecer, con los mismos desangelados efectos con los que trabaja dicha máquina. Al leerlo no pude más que recordar una foto de las que ilustran la cabecera de este post, donde mi abuelo y mi padre fueron inmortalizados en plena plaza de San Francisco de Valencia, actual del Ayuntamiento, por un caza fotos -como yo los denomino- a principios de la década de los años treinta del siglo pasado. Y es que se trata de una fotografía que siempre me ha cautivado. Creo que se debe a la nostalgia que desprende, fruto de esa espontaneidad de lo que en apariencia es un simple retrato de un padre y un hijo anónimos, que junto a ese positivado defectuoso que le aporta esa maravillosa imperfección y al traje, sombrero y pipa que luce mi abuelo, y que le da ese aspecto tan de galán. Hacen que esta fotografía destaque sobre manera en el álbum familiar.

Y es que la fotografía analógica, refiriéndome a la no digital, se ha transformado en apenas unos años en objeto de nostalgia y casi de culto. Ya que ahora es medio artesanal, y por ello comienza a tener el valor de lo exclusivo, de lo único. Porque ya apenas recordamos esas limitaciones de 12, 24 o 36 exposiciones. Esos patata, que al fin y al cabo trataban de obtener la mejor foto posible en cada una de las instantáneas. Ahora por el contrario disparamos y disparamos, sacamos cada instante sin inmutarnos y después, en casa, tranquilamente delante del ordenador seleccionamos, retocamos, borramos y compartimos. Esto sin darnos cuenta, como tantas otras cosas, nos ha cambiado un poco más si cabe la vida. Yo debo reconocer que también me he rendido a la era digital, aunque a veces eche de menos mi réflex analógica, el efecto casi mágico con el que aparecían las imágenes en el papel depositado en la bandeja del revelador. No sé, no creo que pudiera volver a montar mi mini-laboratorio fotográfico en el baño de mis padres, pero en cierta manera añoro todo aquello. Será por eso que todavía en mi moderna estantería de Ikea descansa el último carrete en blanco y negro que compre, un Kodak Tmax 400 pro con fecha de caducidad de junio de 2003. Sin duda son otros tiempos, pero como decía el artículo que leía esta mañana sobre la primera década del siglo XXI, han sido años algo vacios.















'Click#3' del pintor hiperrealista Juan Francisco Casas.

En la imagen, Click#3, del pintor hiperrealista Juan Francisco Casas (La Carolina, Jaén, 1976), realizada exclusivamente con bolígrafo Bic azul. Exposición: Galería Fernando Pradilla, Madrid (enero 2010) (Imagen publicada en la web del diario El País)

Y hablando de nostalgias:



Otras instantáneas de lo más “familiares”:



jueves, 29 de octubre de 2009

Kevin, de verdad que no lo vuelvo a hacer (Kevin Smith).


En mi cuarto de adolescente tenía un cachondo diagrama de flujo para la solución de problemas, en el que uno de los pasos decía algo así como, que si una cosa está bien no la debes de tocar. Y eso justamente es lo que hice no hace mucho con una peli, para mi fetiche hasta el momento en que se me ocurrió la grandiosa idea de volverla a ver. Fue en un momento de enajenación mental en el que pretendía ganar para la causa “Kevinsmithniana” a mi sobrino de 18 añitos recién cumplidos. Ahora no vale la pena arrepentirse, lo hecho, hecho está, además mi sobrino se durmió en el sofá a los 5 minutos, pero yo aguante estoicamente mientras se me hacía pedazos uno de mis más preciados recuerdos “pseudopeterpanianos” (hoy estoy que me salgo con los palabros). Son los riesgos que tiene ser un tío enrollado.

La verdad que no soy lo que se dice un fan, FAN de Kevin Smith, de hecho no soy fan de nadie. Pero debo reconocer que me enganchan o enganchaban algunas de sus locuras filmadas. Clerks, la primera, cuando la vi me sentía un poco marciano. Todo mi entorno se deshacía en elogios. No sé si se debió a la mala calidad de la copia pirata (en aquel tiempo puro y duro VHS), o que ya me habían contado todas las gracias, incluida la mejor, la del tipo del baño. El caso es que me dejo indiferente.



Tiempo después me tope, está vez si en buena calidad, con la de Mallrats. Y que puedo decir, me hizo gracia, pero me parecía muy infantil y demasiado enfocada al público americano. Aunque el punto de estrechar la mano después de… (Tendréis que verla) tiene ese punto divertido-soez típico del cine de Smith que mola.

”Y llegamos a la que fue una de mis pelis icono y que hace pocas fechas eche por la borda, “Persiguiendo a Amy”. El cine son emociones e igual que una peli, según el estado de ánimo o tu recorrido vital, te puede llegar, otras muy buenas te pueden dejar frío. El tema es que “Persiguiendo a Amy” a mí me llego mucho en su momento. No sé por qué coño la saque del marco en el hall of fame de mi recuerdo en el que la metí, pero la jodí, bien jodida. Mirándolo bien esto es un comportamiento típico de los personajes “Kevinsmithnianos” y creo que es por eso que nos enganchan sus rollos.




He dicho antes que no soy fan de este director de culto, pero me las he visto casi todas. “Dogma”, que es la que sigue me defraudo. Venía embelesado por la de “Persiguiendo a Amy” y ésta me pareció una empanada mental llena de cameos de coleguitas cuyos honorarios, sólo por asomar la patita en cualquier otra peli, vale el presupuesto de ésta. Además, odio a Chris Rock.

Ahora sigue “Jay y Bob el silencioso contraatacan”, peli que no he visto, no me hago el ánimo la verdad. Y la infumable, e impresentable “Una chica de Jersey”. Ésta es de esas cosas que uno en su lecho de muerte recuerda con amargura. Cómo coño hice ese pastel de película, será lo que se diga el amigo Kevin cuando le llegue la hora. Baste decir que en el reparto está Jennifer López.

Clerks, la segunda, es como un intento de resucitar lo perdido, pero claramente a destiempo. Eso sí, nos deja un saco de buenas frases y guiños como esa de “de culo a boca” (ver vídeo). Y hasta yo mismo he empleado una de ellas en las frases del mes de este blog.



Y por último, por ahora, ya se prepara una nueva película (A Couple of Dicks), comentaré la que vi anoche, “¿Hacemos una porno?”. Lo tiene todo, los diálogos de comics, los guiños a star wars, el hockey, los cameos, los actores fetiche, faltan Jay y Bob pero de alguna forma los sustituyen dos adolescentes colgados ciberfrikis, el punto escatológico y por supuesto el omnipresente SEXO. Lo malo, lo único malo es el toque demasiado pastel. Son las reminiscencias de “Una Chica de Jersey”, pero incluso a pesar de ello la peli divierte, no exageradamente, pero quizás es ese retrato del perdedor al que nos tiene acostumbrados Kevin, el del currito que las pasa putas, el eslabón perdido de la Generación X, es ese el que nos engancha porque, creo, de alguna forma nos sentimos identificados con él.



Nota: No olvidar la serie “Reaper” de la que Kevin Smith dirigió el capítulo piloto y de la que poco puedo decir, ya que aunque la vi, la olvide tan pronto como apague el televisor.

sábado, 17 de octubre de 2009

Tío Lorenzo Masters Poker Series


Ayer hicimos la segunda timba de poker organizada por Carlllord, con la participación activa del Tío Lorenzo F7 (TLF7). Yo pensaba que sería una noche aciaga como en la primera partida de poker que organizamos, en la que fui eliminado el segundo, pero esta vez éramos el doble y el sistema de competición incluía dos partidas clasificatorias para la final. En la primera me fundieron de inmediato, como si de un tranchete en el microondas se tratara. Pero en la segunda partida, la que hacía de repesca, me alce como ganador de mi mesa en una disputada final contra mi amigo y compañero de banda en el TLF7, Jordi. Y allí estaba, clasificado para la final. ¡¡INCREIBLE!!

La final sería otro cantar, nos clasificamos los campeones de cada mesa y de las respectivas repescas (por orden: Carllord, un servidor, Miguelón, Pas y Rubén). El favorito sin duda era Carllord que es el promotor de la timba y el que había ganado en su mesa y en la mesa de repesca en la que participo. En juego estaba la devolución del dinero para el tercer clasificado (5€), el doble para el segundo (10€) y sesenta euracos para el primero. La verdad que la plata era lo de menos, estar en la final ya era todo un privilegio sin contar lo bien que lo pasamos en la cena de pizzas, los descansos entre partidas y la emoción de éstas.

En la gran final Pas nos abandono, era demasiado tarde para él. Serían las 4 de la mañana y al día siguiente el TLF7 tenía su primer partido de la temporada, y hay que currárselo que tenemos que revalidar el título de campeones. Seguíamos por lo tanto cuatro jugadores, incluido yo que como estoy lesionado me podía permitir trasnochar. La tensión era máxima y tal vez por ello las manos fueron al principio de cierto tanteo, y el juego, la verdad bastante conservador. Yo procuraba ir arañando fichas de aquí y de allá, mientras trataba de que los dos fieras, Carlllord y Miguelón, no se cascaran de mi línea de juego (anárquica totalmente, pero eso ellos no lo sabían). Rubén después de salvar una situación crítica y dar la sensación de salir adelante cayo finalmente desplumado. ¿Quién sería el siguiente?

Hacía rato que me deje aparcados los Gin Tonics, había que estar concentrado al máximo ya que para entonces teníamos una situación, en cuanto a número de fichas bastante equilibrada, sin contar la azul (válida por 100 puntos) de más que tenía Carlllord como recompensa de sus dos victorias de mesa anteriores. En unas manos Miguelón fue perdiendo fuelle y en una jugada decisiva, donde la virgen, tantas veces esquiva, se me apareció en forma de un trío de dieces con los que iba a dejarlo fuera de la mesa. La cosa ya sólo era de dos, el temido, a pesar de la ridícula pajarita que lucía al cuello, Carlllord y el que suscribe este relato.

Para entonces la ciega se había disparado y la partida se acabaría convirtiendo prácticamente en un duelo a la carta más alta, una pena. Yo para entonces atesoraba más fichas que Carlllord, gracias al “all in” que me jugué con Miguelón.

Es ahora cuando recuerdo el sobrecargado cubata que me puso Senri en la primera mesa en la que jugué (eso me pasa por ponerme en la manos del malo bajito de Érase una vez el hombre). Y en la confusa mano donde deje fuera de juego al Orero en la mesa de la repesca. La suerte, cosa rara (no hay más que leer mis Momentos Truman), parecía acompañarme y hasta llevarme de la manita… Al precipicio, claro está. Porque a Carlllord lo llegué a tener a tiro, se jugó un “All in” al que ahora, en frío, pienso que no debí entrar. Pero la presión por acabar, Rubén el que ponía la casa, recogía como en los bares cuando suben las sillas a las mesas intentando deshacerse de la mesa que parece haberse traído en los bolsillos el tubo de Loctite abierto. Eso, junto, todo hay que decirlo, las ganas de ganar hicieron que me precipitará y no jugará con cabeza esa mano que acabo ganándola él, e invirtiendo la balanza de fichas. Además, al poco supo esquivar sabiamente la emboscada que trataba de tenderle con una pareja de reyes. Ese sería mi último cartucho, porque en la siguiente oportunidad que tuvo de tumbarme no perdono. Sin duda gano el mejor. Por algo hizo triplete, tres mesas jugadas tres victorias. Enhorabuena, ¡crack!

domingo, 27 de septiembre de 2009

¿Inspiración?


Por casualidad el otro día me di cuenta de que uno de los carteles (no con el que han promocionado la película en España) de la última peli (Jennifer's Body) de la que pretende ser el nuevo sex symbol, Megan Fox, es clavadito a otro de una serie que sigo, “True Blood”. Cuando digo clavadito digo clavadito, y si no fijaros:
La verdad que la película parece ser un producto dirigido al público adolescente, así que quizás no es tan casual la “inspiración” de su cartel promocional con la de la famosa serie de vampiros, tan en boga últimamente entre el público pubertoso.

Si alguien ve esta película ya me contará, porque ni por un momento he pensado si quiera en descargarla. Y después de ver que uno de sus slogans publicitarios es: “… de los creadores de Juno” se me ha esfumado hasta la posible enajenación mental transitoria que pudiera terminar conmigo delante de este ladrillo. Y es que cuando una película recurre a ese tipo de mensaje es más que evidente que poco más tiene que ofrecer. Sin haberla visto, comparar este film con la genial “Juno” es un pecado en sí mismo. Y ya que estoy hablando de ladrillos aprovecharé para recomendar “Brick” una más que curiosa e interesante trama de cine negro dentro de un entorno estudiantil (no lo he podido evitar).

Para terminar os dejo una comparativa más, en este caso una simple semejanza, de un cartel de la segunda season de “True Blood” con una peculiar película, “Choke” (Asfixia en España):








jueves, 17 de septiembre de 2009

El Coche Fardástico


Como ya comentaba en el último Momentos Truman mi Troncomóvil ha pasado a mejor vida. Y como ya se sabe que a rey muerto, rey puesto, pues hace ya unas semanas que me agencie un cochecillo que tenía por ahí el meu pare (es que él parla en Valencià). No es que fuera un coche de mi devoción, pocos lo son, pero oye, que me lleva, me trae y hasta éste frena bien. Así que mejor no mirarle el diente.

Y como no puede ser de otra forma éste ya tiene su propio nombre, se trata del Coche Fardástico. Es tope fardón, y en comparación con mi exR11 es todo un lujo con elevauñas eléctrico, perdón elevalunas (por un momento me sentí como Lobezno) y cierre centralizado, vamos ¡LA CAÑA! Y para colmo, su carrocería negra y su estilizada línea deportiva de los ochenta, parece como si de un remake de El Coche Fantástico se tratase. Así que preparaos criminales, porque el hombre que no existe en un mundo lleno de peligros ha vuelto con nosotros.

martes, 15 de septiembre de 2009

Kilo y medio de tertuliano faltón


En mi horita nocturna de zappeo compulsivo por la TDT me acabe de ratificar en un sentimiento que corría desde hace tiempo por mis entrañas. Odio, he dicho ODIO a los tertulianos. Realmente es una de las especies invasoras que están acabando con lo poco de bueno que quedaba en la televisión.

La gota que colmo mi paciencia cayó anoche mientras saltaba de canal en canal fui a parar al de
Intereconomía, donde hacían el programa de “El gato al agua”. Ya sabía, por referencias y por algún que otro encuentro fortuito, del palo y sentido político de ese canal. Hasta ahí todo correcto. No es que comulgue con esas ideas, pero ya estoy acostumbrado (muy a mi pesar, todo hay que decirlo) a que cada medio tiene su color o inclinación política más o menos marcada. Lo que me irrito de verdad fue la petulancia e ignorancia con la que se expresaron en concreto dos de los tertulianos (Alfonso Rojo y Carlos Dávila) sobre la visita de Evo Morales y la anterior de Hugo Chávez a España. No es que se trate tampoco de personajes especialmente estimados por mí, pero el tono, la socarronería con la que se refirieron a ellos descalificando su indumentaria y actitudes respiraban un tono ciertamente xenófobo. Todo ello con la complacencia y risitas del resto de contertulios. No fue hasta que otro de los presentes, cuya identidad no he podido descifrar les llamo, por decirlo de alguna forma, al orden. Fue entonces cuando el moderador expreso unas palabras de corrección sobre lo que allí se había dicho. Daba igual el daño, a mi modo de ver, ya estaba hecho.

Tengo entendido que ese es un tono habitual en el canal. Y la verdad que se escuchen salidas de tono en los programas del corazón puede ser hasta divertido y es lo que demanda su audiencia, pero en un programa al que se le presupone cierto grado de seriedad, está totalmente fuera de lugar y más si cabe por el cariz de los mismos. ¿Será acaso que es el tipo de mensajes que demanda su audiencia?

Por lo que tengo entendido, a través de una amiga periodista que trabaja en televisión, los productores, o quién sea que se encargue de eso, tienen una lista con los tertulianos disponibles, su inclinación sobre temas de interés y sus tarifas. Y de ahí ya contratan o escogen al gusto según el programa. Así me los imagino en la “Tertuliaría” pidiendo kilo y medio de tertuliano faltón, dos kilos de de derechones, dos izquierdosos y unos gramitos de sentido común, no mucho que si no la cosa queda sosa y la audiencia en el primer intermedio se esfuma.

Por suerte aún quedan reservas en la sabana televisiva de buenos programas, por lo que de vez en cuando me topo con
"El debate" de CNN+, que cosiste en un cara a cara con un moderador (José María Calleja) donde se tratan temas de actualidad con rigor, objetividad e interés.

Hale, acabo mi momento de odios por hoy.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Compartimento estanco made in Titanic


Al parecer estaba más guapo antes. Bueno, no exactamente guapo, está claro que es un decir (el que no lo ha sido difícilmente lo puede ser. Así que dejémoslo en resultón). Vamos, que da la sensación de que estaba más guapo callado (digo que será por eso que ahora no ligo nada). Así que haya calma, que si hace falta me vuelvo a mi compartimento estanco made in Titanic y todos contentos, ¿ok? Todo sea por no incomodar.

jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Afganistán el nuevo Vietnam?


Ayer leía un artículo de opinión de Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, sobre el conflicto en Afganistán en el que defendía la conveniencia de la retirada de las tropas españolas de aquel conflicto y por ende las del resto de la coalición internacional que hace frente a las fuerzas Talibanes junto a Gran Bretaña y Estados Unidos principalmente.

Me hizo gracia que coincidiéramos en ciertos planteamientos que ya expuse en mi post sobre la conmemoración del 2 de Mayo. Pero aparte de esto debo decir que discrepo totalmente sobre la opción que plantea de retirada de las tropas o la no ampliación del contingente actual.

En occidente tenemos la malsana costumbre de meter la nariz en los conflictos internos de terceros países, sobre todo en los que tenemos intereses políticos, estratégicos, económicos o una conjunción de todos éstos. Para después, cuando la cosa se pone fea, salir por patas. Creo que debo indicar que la guerra de Afganistán no es lo que fue la de Irak, de la que estaba totalmente en contra. Debemos recordar que el conflicto de Afganistán se produjo como consecuencia del ataque a las Torres Gemelas de NY, no con falsas acusaciones de posesión de armas de destrucción masiva. Y también debemos recordar que la solidaridad internacional y los acuerdos de apoyo mutuo de la Alianza Atlántica (OTAN) nos empujaron a respaldar a EEUU en la lucha contra Al Qaeda en Afganistán. Y ahora, cuando aumenta el número de bajas de las tropas internacionales y saltan a la palestra las noticias de daños colaterales en la población civil, nos replantearnos la conveniencia de seguir en dicho conflicto.

Vale que se trata de un país sin democracia real, vale que es muy posible que las elecciones presidenciales hayan sido una farsa, vale que el burka, a pesar de lo que nos habían dicho, se sigue utilizando igual o más que con los Talibanes. Pero si alguien fue tan ingenuo de creerse que íbamos a evangelizar al infiel cual misioneros, o que la metralla de las bombas inteligentes es capaz de discernir entre civiles y Talibanes debería hacérselo mirar.

Con las distancias que hay entre los conflictos de Vietnam y Afganistán, que son enormes, encuentro ciertos puntos clave en común. Empezando por el rechazo social al conflicto, que cada vez se agudiza más, y continuando por la estrategia militar, que como en conflicto del sureste asiático, viene restringida por los condicionantes políticos y de opinión pública en occidente. Cierto es que no podemos estar de por vida en Afganistán, pero tampoco podemos empastarlo todo y marcharnos como si no hubiera pasado nada. No tenemos el valor político necesario para afrontar lo que el conflicto demanda, así que con seguridad trataremos de apuntalar mínimamente al gobierno y al ejército afgano, le prestaremos apoyo aéreo cuando lo requiera y transferiremos el control geopolítico de la zona a Pakistán, país ya de por si preocupado por el crecimiento del fundamentalismo islámico. Esto, ojalá me equivoque, podría acabar generando un par de estados fundamentalistas en una zona de por sí ya inestable. Y uno de ellos (Pakistán), no lo olvidemos, con armas nucleares en su arsenal.

Yo no estoy a favor de las guerras ni nada por el estilo, pero debemos ser conscientes del mundo en el que vivimos y de las sinergias que han creado nuestras decisiones y acciones en el pasado, y de las que ahora no podemos ser indiferentes. Queda muy bonito decir que debemos marcharnos de Afganistán, la guerra en la que nos metió el demonio de George W. Bush, pero a qué precio y con qué consecuencias futuras. Así que tratemos de realizar políticas reales y paguemos el precio que sea necesario para tener un futuro mejor para el mundo. Las políticas de no intervencionismo en según qué conflictos son, a mi modo de ver, pan para hoy hambre para mañana.


Imagen de cabecera extraida de Estudio Sicilia

viernes, 4 de septiembre de 2009

Una vida por estrenar


Recuerdo esa gran película, una de las mejores que he visto en los últimos años, hablo de “La vida de los otros”. Básicamente cuenta cómo un agente de la Stasi (la policía secreta de la antigua RDA - República Democrática Alemana) haciendo labores de vigilancia a una pareja va llenándose de sus vidas ante lo triste y miserable que es la suya. Es curioso que uno tenga que descubrir así que hay otras vidas de las que le gustaría ser el protagonista. Pero, y cuándo sabes que existen esas otras vidas y no las puedes alcanzar. Casi, en esos casos, creo que es mejor la oscuridad que la luz cegadora.

Por si no lo habéis notado tengo últimamente un terrible punto existencialista… Hasta me he acordado de un PowerPoint que me envió hace un tiempo un buen amigo. Antes de nada quiero dejar claro que odio las “ppts” pastelosas y lacrimógenas, en especial las de animalitos y paisajes… En esta ocasión sin embargo me la dieron con queso. El hecho de que el destinatario fuera alguien poco propenso a enviar este tipo de presentaciones me hizo bajar la guardia y hale, me la comí con patatas. La presentación era lamentable, tenía hasta una sintonía de esas de las que si tuvieras un botón de eyección remota lo pulsarías para que el compositor, el imbécil que la creo y el colega que te la envío sufrieran un síncope instantáneamente. El caso es que a pesar de la horrenda presentación el mensaje me caló. He advertido ya que estoy en las últimas fechas especialmente sensible, existencialmente hablando, ¿verdad?

Ahí va el texto en cuestión de la dichosa presentación (dar gracias que os libro de ver la original):

PRINCIPIO DEL VACÍO de Joseph Newton

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos.

Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.

Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.

¿Y dentro suyo? Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc.

No haga eso. Es anti-prosperidad.

Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.

Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.

Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.

Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más.

La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.

No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.

Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia.

Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.

Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:

  1. No confía en el mañana.
  2. Cree que lo nuevo y lo mejor no son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... y dentro de sí mismo.



Después de esto que os puedo decir… Dudo entre montar un cutre mercadito en el barrio con mis cosas, meter todos mis enseres a la venta en eBay o simplemente darlos a la beneficencia. De momento sólo sé que mi casa está en venta y en 5 min. vienen los primeros que la van a visitar… La verdad que en esto no tiene nada que ver las recomendaciones del tal Joseph Newton, yo quiero seguir guardando las cosas y seguir conservando todo lo que pueda. No necesito ese vacío que para mí es un enorme agujero negro. Yo ya dejo espacio para las cosas que quiero dejar entrar, no necesito (valga la “rebuznancia”) echar la casa por la ventana, pero es lo que me toca hacer. Porca miseria.

Hasta el siguiente post, que llaman a la puerta y parece que ya están aquí…

lunes, 31 de agosto de 2009

Un lugar especial en mi recuerdo (Viaje a Guatemala y El Salvador)


San Agustín: “El mundo es un libro, y aquellos que no viajan únicamente tienen la oportunidad de leer una página”

Había empezado a escribir este post haciendo una descripción rutinaria y de lo más convencional del viaje que hice hace ahora un año a Guatemala y El Salvador, el que tanto significo para mí y el que ha aumentado, más si cabe, las ganas que tengo de conocer más rincones de los países hermanos de Hispanoamérica. El caso es que continuaba escribiendo mientras pensaba en el rollo que estaba contando. Vale que de normal soy algo rollero, pero aparte de eso lo que ocurría es que quería poder transmitir mediante mis palabras las sensaciones que experimente allí, al tiempo que trataba, de alguna manera, de revivirlas mientras las narraba. Vamos, una ardua y casi imposible tarea, que pronto me di cuenta que no estaba logrando ni de cerca. Por lo tanto me decidí a reiniciarlo de nuevo, y ese es relato que estáis leyendo.


Lo primero que hice cuando pensé en escribir un post sobre este viaje fue en desempolvar el diario que medio escribí durante el mismo. Recuerdo que acabe de garabatear las últimas palabras en el aeropuerto Charles De Gaulle de Paris y desde que cerré la tapa no lo había vuelto a abrir. En verdad se trata de un montón de aventurillas contadas con excesivo detalle sobre todo al principio y al final, que en los días intermedios se convierte en apenas unas referencias a modo de índice de lo que aconteció. Su lectura no me despertó nuevos recuerdos, puesto que los tengo todavía muy vivos a pesar del año que ha pasado, pero sí que me permitió sentir, oler y casi tocar, porque aunque los recuerdos están ahí muchas veces, muy a nuestro pesar, se acaban volviendo planos e intangibles.

El viaje estuvo lleno de anécdotas y situaciones de lo más dispares con las que torturé a muchos de mis amigos a mí vuelta. Desde el mini carro (coche) que alquilamos para recorrer Guate, que nos llevo sanos y salvos por el país a pesar de las terribles carreteras y la infernal conducción de los Chapines (como se conoce a los Guatemaltecos), pasando por la monumentalidad de las ruinas de la catedral de Antigua, y acabando en un control de carreteras en El Salvador que casi acaba con nuestros huesos en el calabozo. En fin, son tantas anécdotas que no tendría espacio en este blog para poder compartirlas. Así que me he planteado el reto de describir el viaje en unas contadas palabras y el resultado ha sido éste: avión, más avión, mucha ilusión, imborrable beso, siempre nos quedará Antigua (Santiago de los Caballeros), carretera (por llamarlas de alguna forma), aventura, miedo, grandeza olvidada, qué hago yo aquí, pupusas (qué ricas), españoles en el mundo, ruinas Mayas, fiesta sorpresa, jugos de frutas, el mundo puede ser diferente, jugo de coco recién cortado, me siento bien, más pupusas, paella (mi primera paella chispas), anona (fruta), frijoles, ansiedad “aeropuerteril”, góspel, avión, triste, más avión, muy triste, no lo olvidaré nunca, repetiré.

Y para que no todo sean palabras…




Por último un saludo especial a Nancy, mi amiga y compañera de viaje en Guatemala y la que me alojo y me enseño su peculiar y entrañable paisito (El Salvador). También un recuerdo para Luis, Verónica (La Rafa), Iris, Carlos, Carlos U, Álex, La Rafita (hermana de La Rafa), Ruth, Edwin, Frank, la Abue y Laura. Sin olvidarme de los españoles Montse, Carlos Cano y Andrea. Y por último, otro saludo a los cooperantes japoneses en general, con los que no compartí mucho, pero de los que también me acuerdo (no me atrevo a escribir sus nombres).

martes, 4 de agosto de 2009

Momentos Truman II























Siempre, desde que nuestras vidas se cruzaron, hemos mantenido una relación de amor odio. Yo lo conocía de algunas ocasiones en que realizamos recados juntos cuando era de mi hermano. Por entonces me parecía un trasto, pero quién me iba a decir que acabaría en mis manos. Estoy hablando de mi coche, de mi R11 (Renault 11).

El año pasado cumplió 20 años, entonces estuve tentado de dedicarle un post por su onomástica, pero suerte que no lo hice porque no hubiera podido implementar mi serie de los Momentos Truman con las escenas inverosímiles en las que me he visto involucrado con él.

De un coche de casi 21 años se puede esperar que te dé cantidad de problemas mecánicos, hasta ahí de acuerdo, pero no sé que tiene el cabrón que siempre me deja tirado en los peores y más complicados lugares. Sospecho que se debe a la frustración de la estrella que nunca fue. Su paso fugaz por el cine le dejo marcado, nunca tuvo el reconocimiento y la admiración que recibieron los BMW y Aston Martin. Porque no sé si conoceréis que un R11 aparecía en una impresionante escena –impresionante para la época- de ni más ni menos que una de las pelis de la saga de 007, en concreto en “Panorama para matar”, cuando Roger Moore interpretaba a Bond, James Bond.




Como ya os he dicho el afán protagonista de mi “troncomóvil”, como yo lo llamo cariñosamente, me ha deparado situaciones embarazosas. En concreto recuerdo dos de las lights en las que me dejo tirado en horas punta. Una fue en la calle San Vicente esquina con Plaza España, a la entrada del centro de la ciudad, cuando me dirigía a currar a primera hora de la mañana y el tráfico estaba en pleno apogeo. La segunda fue otro día volviendo a casa al salir del trabajo. En esta ocasión fue en la Plaza Zaragoza, en plena rotonda al final de la Avenida Aragón, con dos cojones tirado en una encrucijada de tres avenidas importantes. Esto podrían parecer avatares normales de cualquier coche viejecillo, pero no es así, os lo aseguro.

La edad en un vehículo te hace llevar precauciones extras de las normales, por eso en un viaje que hice hace algunos años a Toledo, lleve a mi Panzer, como también lo llamaba por la similitud de color con los vehículos del Afrika Korps de Rommel (friki que es uno), al taller a que le dieran un repaso. Con el carro totalmente apunto y resplandeciente puse rumbo a la mancha cual Don Quijote. A mitad de camino empezó a chispear, por lo que active mis limpiaparabrisas y a los pocos minutos uno se bloqueo y atrofio el otro. Yo que había sido previsor empecé a cagarme en todos los muertos del que proyecto el coche. Seguía por la autopista rezando que no descargará en tromba porque no vería ni torta, aunque en esos instantes, gustoso hubiera estrellado el coche. Por suerte, antes de que apretara la tormenta, pude localizar en una vía de servicio un taller de tractores donde con unas vueltas de tuerca me solucionaron el problema y pude seguir viaje sin más contratiempos. Eso sí, con el susto en el cuerpo. Si Sancho hubiera dispuesto de esas llaves Allen probablemente Don Quijote no hubiera encumbrado a Cervantes como lo hizo.

Aquí no terminan mis sobresaltos, todavía quedan los dos mejores y la verdad que no sé por cual continuar porque los dos son jugosos. En fin, creo que lo haré cronológicamente, así os haréis una idea del deterioro mecánico y de confianza que fuimos sufriendo. Volvía de nuevo un día a casa y con el indicador de la gasolina marcando la reserva. La verdad que llevaba un día así, pero no había consumido ni de cerca los 50 km que dicen te deja de autonomía. El caso es que cuando atravesaba un túnel en pleno centro de la ciudad empezó a fallar el motor. El efecto era como esos en la pelis de aviones donde el motor empieza a ronronear y el piloto trata de que se mantenga funcionando lo suficiente para que le dé tiempo a realizar un aterrizaje de emergencia. Era eso mismo pero con el conductor, un servidor, haciendo fuerza para no quedarse en el túnel con el peligro que ello entrañaba. Cuando parecía que estaba todo perdido vi la luz al final del túnel, nunca mejor dicho. La salida del mismo se aproximaba y creía que lo iba a lograr. Empecé a subir la pendiente y entonces, estando casi fuera y llegando a la horizontal de la calle, aquello dice que no va más… Caemos en picado y sin paracaídas. Menudo mogollón me esperaba, como se diría ahora… La había liado parda. Señalice el coche con los triángulos y las luces de emergencia, cogí un taxi cagando leches, pille gasolina, volví y cuando estaba cargándola en el depósito aparecieron dos coches de la policía local. Éramos pocos y parió la burra. En ese momento me acordaba de la canción de Eskorbuto que dice eso de “…mucha policía, poca diversión…”



Los polizontes fueron muy respetuosos, pero se les notaba en la cara que pensaban en qué coño hacía un tipo con una garrafa de gasolina en la mano y el coche parado en plena rampa de salida del túnel. Explique la situación al tiempo que les indicaba que el triángulo que advertía de mi situación, unos metros atrás en el túnel, había sido atropellado unos minutos antes de su llegada. En ese momento empezaron con su jerga policial de códigos, que de verdad en todo el trasiego que llevaba fue lo que me puso nervioso de verdad. Me espetaron a que tratará de arrancarlo. En ese momento giré la llave del contacto y nada… Se me pasaba por la cabeza la escena de Carlos Sainz mientras Luis Moya le decía eso de: “… trata de arrancarlo Carlos, por Dios, trata de arrancarlo”. La cosa había pasado de parda a negra negrísima… Al final como en los finales más insospechados el coche es el que salva a Bond y mi R11 en un último intento a la desesperada arranco. No me lo podía creer, pero lo que menos podía creer es que la policía me dejará marchar sin más. Eso o que no les di tiempo ni a pensar en el marrón que me iban a meter, porque fue arrancar, sacar medio cuerpo para decir lo evidente de que ya funcionaba, meter primera, soltar embrague y ruedas para que os quiero. Tiempo después me dijeron que lo que paso se debía a los sedimentos (la mierda) que había dejado la gasolina en el depósito, que con coches tan viejos no es bueno apurar la reserva porque se obstruye el paso de la gasolina.

La segunda y última aventura ocurrió el día que tenía la entrevista de trabajo más importante para mi futuro reciente. Hacía un par de meses que me había quedado en paro, pero llevaba desde antes de perder el empleo en contacto con una importante empresa para incorporarme a ella como responsable de marketing. El caso es que el día en cuestión tenía una última entrevista con el director de la empresa. Me habían invitado a comer en un restaurante del Parque Tecnológico de Paterna a unos 20 km de la ciudad. Me dirigía hacía allí con antelación porque había coordinado una reunión de un trabajo puntual que llevaba por mi cuenta. Salí de casa tranquilo con los nervios templados y la lección aprendida para dar la mejor impresión posible y que así el puesto, que ya sólo estaba en liza entre yo y otra candidata, fuera finalmente mío. Al poco de dejar la ciudad ya en el autovía empecé a notar algo raro en el coche, por mi cabeza paso un pensamiento fugaz que se traduciría en un: … hoy no, por favor hoy no. Pero sería que sí, hoy sí. Del capo del motor empezó a salir humo y parte se filtraba hacía el interior del vehículo, al tiempo que un líquido se filtraba por la moqueta… Dios por un segundo me vi como un monje budista quemándose a lo bonzo. Si ese día no entre en pánico creo que nunca más lo voy a hacer. Detuve el coche en el arcén de la carretera y salí cagando leches de él pensando que en un segundo estallaría en una nube de humo y que yo saldría despedido por la onda explosiva unos cuantos metros. Pero nada de eso paso, el humo se disipo y cuando me atreví a acercarme al coche allí sólo quedaba el líquido impregnando la moqueta. No sé qué coño era pero al menos de gasolina no se trataba. El tipo de la grúa que me recogió, de los que ya conozco a la mitad del personal que trabaja en la provincia de Valencia, me dijo que si era humo blanco no se trataba de fuego, que sería algo de la calefacción. Efectivamente, así lo corroboró el mecánico al que hago rico, me vino a decir que o me abrigaba dentro del coche ese invierno o se compraba un segundo apartamento en Benidorm a mi costa. Después de todo siempre he preferido el invierno al verano y si éste lo paso sin aire acondicionado quién necesita calefacción, ¿no?

El trabajo no fue mío, aunque tampoco de la otra candidata. La crisis es lo que tiene que modifica los planes de cualquiera. Quizás mi R11 quería evitarme el engorro de una incómoda comida de la cual nada sacaría excepto degustar un impresionante solomillo. No lo sé, lo único que puedo afirmar a día de hoy es que nuestra relación ha llegado a su fin. Un par de desplantes suyos tienen la culpa. Empezó por dejarme sin frenos y después se empeño en bloquearlos, eso y tres visitas seguidas al mecánico más rico de la ciudad me convencieron que era hora de cambiar. Puedo vivir sin aire acondicionado, sin calefacción, pero aunque ahora soy más echado para adelante que nunca, no soy, ni seré un hombre desenfrenado. Espero que nos veamos en el futuro, y que tal vez algunas de sus partes acaben formando la estructura de la moto que en sueños pienso en agenciarme cuando vuelva a ser un hombre de provecho con un empleo estable. No lo sé, en cualquier caso debo darle las gracias por llevarme a todas partes menos al cielo.


Para terminar un par de webs curiosas:

jueves, 16 de julio de 2009

Taxistas verdes, brotes a medida y unos trajecitos


















Ando últimamente que flipo con nuestra suciedad… Perdón, sociedad. El otro día sin ir más lejos montaba en un taxi y volvía a tener una de esas experiencias en la tercera fase para las que parece tengo imán. Aunque en esta ocasión creo tener algo de culpa, ya que suelo ser bastante enrollado y si el taxista de turno me da palique pues le hago barra que dicen en Centroamérica. En peninsular sería que le doy pie para conversar. El caso es que empezamos hablando de banalidades hasta que, a raíz de un medio comentario que hicieron por la radio que se escuchaba de fondo, el hombre se me descolgó con que llevaba un año sin pegar un polvo. Ese fue el arranque del discurso misógino que comenzaba y que yo, sin saber muy bien cómo podría acabar, trate de lidiar con la mayor diplomacia de la que soy capaz (vamos mucha) y con algo de hipocresía, tengo que reconocerlo. Joder, yo, ni nadie creo que esté preparado para subir a un taxi una noche de domingo y que al minuto el conductor se te ponga a detallar que su última novia no se la chupaba, pero bien que disfrutaba de los cunníngulis que él le practicaba. Y creo que no era plan de empezar a decirle lo que realmente pensaba de su record de cuatro años sin pegar un polvo, ¿no os parece?

La verdad que siempre he escuchado hablar mal del colectivo de taxistas y yo mismo los he puesto a bajar de un burro. Eso sí creo que con motivo, ya que tengo un estigma infantil por culpa de uno que me timo siendo aún un chaval con unos 12-14 años. Mi madre me dejo en un taxi con las indicaciones de que me llevará a una dirección donde se celebraba el cumpleaños de un amigo del colegio. El tipejo aquel me dio el paseo padre mientras aseguraba desconocer la dirección. Desde entonces no me sorprende que timen a invidentes sin ningún escrúpulo, como ya demostró un programa de televisión poniendo como cebo a un actor que se hizo pasar por invidente.

Otra experiencia que tuve en este servicio público es la de un taxista que empezó a rajar a dos travestís que quisieron compartir el viaje conmigo (porque creían que íbamos en la misma dirección)… Al tío le falto tiempo para ponerlos a caldo y pasarse después, sin venir mucho a cuento, a pelar todo el proceso de la igualdad, las mujeres en la policía, el ejercito etc. No sé si sería coincidencia o qué, pero me dirigía justamente donde había quedado con una amiga que por aquel entonces era cabo del ejército.

Pero el no va más fue uno en Madrid que al compas de la Cope me soltó una frase que va a marcar mi existencia. “Los culpables del cierre de las empresas son los sindicatos.” Ahí es ná. Ese día llevaba mi disfraz de ejecutivo porque estaba en una feria en IFEMA (la Feria de Madrid) y creo que eso le debió de motivar. Yo todavía no me lo explico, a pesar de que la cita iba seguida de un razonamiento que acabo dejándome más perplejo sí cabe.

El resumen de este rollo de los taxistas es que creo que no son ni tan malos, ni tan buenos. Si no que al fin y al cabo son el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Me pregunto si supiera sueco o danés y subiera a un taxi en uno de esos países, qué me comentarían sobre temas de igualdad, corrupción o sexo. La verdad que ahora mismo pensar en subir a un taxi dirección a la Ciudad de la justicia, el puticlub más conocido de la ciudad o simplemente a la tintorería a llevar unos trajes me da pánico por si el taxista me saca el tema Camps o el fichaje de CGR7 (Cristiano Gilipollas Ronaldo). Mi diplomacia y mi hipocresía (creo que es poca, aunque imposible de eliminar por completo) tienen un límite. De verdad que a veces pienso que en el complejo de distribución genética del universo mí ADN se traspapelo y fui a parar a un país latino cuando lo mío eran los renos, por no decir las suecas, y las sirenas del puerto de Copenague.

Al fin y al cabo lo que me pasa es que no puedo entender que seamos tan pardillos de pasar por alto asuntos como el de Camps (por poner un ejemplo cercano de corrupción), nuestro President de la Generalitat Valenciana con su amiguito el bigotes. Da igual de la tendencia política que seamos, ese tipo de chanchullos deberíamos considerarlos intolerables aunque traten de convencernos de que el delito de cohecho impropio, del que se le imputa, es poco menos que un error tipográfico de la ley. O la chorrada para generar ilusión y tratar de revertir los comportamientos derivados de la crisis económica mediante alusiones a supuestos brotes verdes, más propios de la revista “Mi Jardín” que de unos políticos serios. Y la puntilla a todo esto son los desorbitantes y aplaudidos fichajes del Real Madrid, pagados con un multimillonario crédito aportado por dos entidades bancarias españolas (Banco Santander y Caja Madrid). Creo que no hace falta que recuerde que estas entidades forman parte del mismo sistema bancario que cierra el grifo del crédito a familias y empresas. Todas estas cosas son los que me hacen plantearme si debería bajarme del taxi imaginario en el que andamos todos subidos y buscar a pie otro camino diferente.

Ahora es cuando recuerdo la envidia sana que me entra los martes con el programa de “Españoles por el mundo” que pasan por “La 1”. Ver gente que ha encontrado su sitio en el mundo y son, aparentemente felices, es bonito pero te hace pensar si dónde estás es donde debes estar. A pesar del calor que estamos sufriendo este verano no creo que lo mío sea el frio del norte de Europa, pero tampoco creo que pueda aguantar todo lo que se cuece en esta “suciedad”. Así que o me meto en una burbuja y como Guillermo Toledo en “El otro lado de la cama” voy por ahí gritando eso de “… soy un niño melón, niño melón…”, o acabo de buscar donde encajo de verdad.


A continuación un anuncio de Caja Madrid (una de las entidades bancarias que dio el crédito al Real Madrid C.F. para sus fichajes) que empecé a ver justo después de la concesión del polémico préstamo al Real Madrid C.F.:



¿Acaso el departamento de Marketing de Caja Madrid estaba tratando de compensar una posible mala prensa?

miércoles, 8 de julio de 2009

¿Hoy qué me pongo?


























-- Posibles spoilers en los próximos 7 párrafos --

Lunes: Diario de bitácora: continuamos la búsqueda de la 13ª colonia de la que hablan los antiguos escritos. Nuestra nave está en su último estertor, fruto de los continuos combates con los Cylon. Apenas sobreviven una veintena de miles de personas de lo que fue nuestra civilización y creo que estamos en la antesala de la extinción total.

Martes: Mi trabajo es la soledad, está claro que no puedo tener amigos sin secretos entre nosotros, así que tendré que aplicar a mi “amigo” su medicina. Me hubiera gustado que fuera de otra manera, pero se ha aprovechado de mi y está fuera de control. Harry tenía razón, aunque tenía secretos respecto a mí madre, no se equivocaba.

Miércoles: Soy el detective Charlie Crews y ese es mi coche. Le disparé yo mismo, pero no tiene ningún valor para mí, es simplemente un objeto… No tiene ningún valor para mí.
- ¿Verdad Reese? es simplemente eso, un objeto.
- Necesito una manzana.

Jueves: Seguimos tratando de desmantelar el entramado de misteriosas corporaciones tecnológicas de las que se generará Skynet y con ella el holocausto. Mi madre ha seguido la pista de la niña de la consulta del sicólogo. Ésta nos ha llevado hasta su casa justo en el instante en que era atacada por un Terminator. No sabemos qué es lo que buscaba, creemos que a la niña, pero la pusimos a salvo a costa de perder a Derek.

Viernes: Habéis vuelto, pero ahora soy jefe de seguridad de la Iniciativa DHARMA, así que tendréis que dejar que piense como voy a resolver esto.

Sábado: Salvar a la animadora, para salvar el mundo. Ando, debemos encontrar a Parkman, él sabrá cómo encontrar a la animadora.

Domingo: - Mañana vendrán los directivos de PAN AM ¿Ya lo tienes?
- No, pero ya pensaré en algo. ¿Te pongo una copa?
- ¿Ya quieres celebrarlo? Es nuestra oportunidad de tener a una de las grandes como cliente. Recuerda que ahora eres socio de la agencia.
- Por eso no estoy convencido de que cambiemos a un gorrión por un halcón.

Leyenda: L: Battlestar Galactica, M: Dexter, X: Life, J: Terminator: Las Crónicas de Sarah Connor, V: Lost (Perdidos), S: Heroes, D: Mad Men.

-- Fin de posibles spoilers --


Yo: - Hola, soy VaradeRey y soy adicto a las series.

SerieAdictos Anónimos: - ¡Hola VaradeRey!

Yo: - Sigo cantidad de series y tal como acaban me paso a otras. Estoy al tanto de Internet y en cuanto hay un nuevo capítulo disponible me falta tiempo para descargármelo. Si por casualidad me pasan la serie entera, una temporada aunque sea, me la meriendo en un periquete. Al menos, y ese es el consuelo que me queda, creo ser exigente y no me trago cualquier cosa.

SAA: - Ánimo Vara…

Yo: - Lo peor de todo es que tengo la necesidad de grabar, compartir y promocionar boca a boca las series que veo. Es como si contuvieran un mensaje subliminal que dijera: “Pásalo, pásalo….” Al menos no dice: “mata a la vecina, mátala, …” Que eso de verdad que sería preocupante.

SAA: - Vara estamos contigo, ánimo que te comprendemos, estás entre amigos…

Yo: - No sé qué hacer, lo he intentado todo. Me descargue los capítulos de Barrio Sésamo y los mejores momentos, si es que ha tenido alguno, de Leticia Sabater buscando una especie de purga intelectual, pero no sirvió de nada. Acabe hipnotizado viendo a los Teletubbies y reafirmándome en que Chema (el panadero) era un fumeta y Don Pimpón un pederasta.

SAA: - No estás solo Vara, tú puedes dejarlo, has dado el primer paso, ahora pásate los DVDs de esas series y corta el rollo que enchufamos el DVD.


Próximamente comentaré en un especial de series bélicas un gran descubrimiento que hice recientemente y que me trajo gratos recuerdos. Se trata de “Tour of Duty” (“Camino del infierno” en España) serie que formo parte de la parrilla televisiva de TeleCinco, en los albores de este canal de TV.

miércoles, 3 de junio de 2009

Güi ar de champions (El Tío Lorenzo)


















Ya podemos decir que matemáticamente el Tío Lorenzo Fútbol 7 ha saboreado por primera vez las mieles del triunfo y se ha coronado con los laureles de la victoria. A falta de dos partidos para la conclusión de la liga, con la derrota en la pasada jornada de nuestro perseguidor y la consecución de la victoria en nuestro enfrentamiento con el colista, -hay que decirlo todo- ya somos CAMPEONES.

Años de fútbol llevamos en las botas todos los integrantes del equipo, unos malos, otros menos malos, siempre hemos disfrutado de este deporte y ahora lo hemos convertido en algo más. Somos, por encima de todo, una piña de buenos amigos que disfruta de la camaradería pre-partido con las coñas vía e-mail de las anécdotas del anterior partido, y sobre todo del post-partido. Las tapas de bravas y sepia, cuando no cae algún bocata, -no tantos como quisiera nuestro central David- y todo, como no, acompañado de su cerveza fresquita. Porque como decía aquel: El resultado nos da igual, nosotros hemos venido a beber. Bueno no es tanto así, pero sí que jugamos para pasarlo bien, y si encima a veces podemos ganar pues…

El germen de este equipo campeón yo lo buscaría en un equipete de fútbol sala que formo nuestro amigo Omar allá por el año 1992. -Joder, parece haber pasado un siglo, y de hecho lo ha hecho- En aquel equipo, donde ya jugábamos muchos de los actuales componentes del Tío Lorenzo (Orero, Vicente, Jordi, Rubén, un servidor) y donde yo empecé, con apenas 18 añitos, haciendo de entrenador accidental y estrenándome a mitad de temporada con la primera victoria del equipo. -Tenía que contarlo- Hoy aquel equipo de pipiolos se ha convertido en un equipo de fútbol 7 con una media de edad de unos 35 años. Hasta ahora no habíamos ganado en nada, salvo en pancheta, en incipientes principios de calvicie, canas por doquier y achaques varios. Defectos todos ellos que compensamos con experiencia y saber estar sobre el campo. -Vamos, lo que se viene conociendo como catenaccio o poner el autobús delante de la portería- En nuestra evolución antes de ser un equipo de fútbol 7 fuimos primero un equipo de fútbol del de verdad. Sí, de ese en que juegan 11 contra 11 y se corre durante 90 minutos. Porque, aunque no os lo creáis, en un pasado lejano nosotros también fuimos jóvenes. Finalmente, después de varios años en 2ª regional de fútbol y ACUDE (Liga de empresas), bajo el patrocinio del Restaurante Patos, donde cobrábamos nuestras primas en forma de cenas, y con la dirección técnica del voluntarioso Paco, acabamos reconvertidos en el equipo de F7 que somos hoy, pero con el nombre de Audedatos. Esto fue gracias al patrocinio de nuestro amigo Eduardo Chaveli, el cual también jugó en el equipo como jugador y portero, hasta que su lesión de rodilla le impidió continuar. El actual Tío Lorenzo, tiene su nombre en honor a otro de nuestros sponsors, Lorenzo. Él fue nuestro portero suplente y es el tío de nuestro lateral derecho Jordi, jugador insustituible donde los haya –no pisa el banquillo ni jarto de vino- también conocido como “El mente pegamentosa”. Para que os hagáis una idea, lo que viene a ser un trilero de la era digital.

Por un momento me he quedado pensando en eso que comentaba del pre-partido y me he puesto a releer mis palabras y debo decir que creo que tendría que haber sido sincero y haber llamado a las cosas por su nombre. Estos tipos no son camaradas, son unos HIJOS DE PUTA. -entre los que me incluyo- Eso sí, son mis hijos de puta. Los cabrones, porque no tienen otro nombre, no dejan títere con cabeza. Cualquier renuncio, cualquier traspié en el campo, un fallo cara a gol o que te regatee un rival en una situación comprometida puede llevar el escarnio público vía e-mail durante la semana siguiente. Lo que he llamado el pre-partido. Claros ejemplos tenemos empezando conmigo y mi sobrenombre: “De cero a parado”, alusivo a mi vertiginosa velocidad de juego. O bien el bautizo que le dimos a un remate único y característico de Pascual: “La pascualina”. También tenemos “El compas” en referencia al recurrente regate de Vicente, el cual dibuja perfectamente el efecto del compas sobre la hoja de papel. Eso sí, todo perfectamente ejecutado y a la velocidad del rayo. Otros pueden ser las famosas frases hechas dedicadas a miembros del equipo: “Pepe pásala”, “Orero tesorero”, “Me cago en vuestro golito” y semejantes. En otra inclasificable categoría englobaríamos los calvos de Saúl. Él es el más efectivo en esta faceta del juego. Sus años de entrenamiento pueden hacer que un buen calvo a tiempo decante el juego a nuestro favor. En el pre-partido también contamos con las viñetas gráficas de Jordi (ver nuestra web), los PowerPoint de Vicente sobre nuestras cenas de equipo y el repaso, por ejemplo, al chorreo que le hizo el único jugador femenino de la liga a Vicente, Pascual y Orero, con un regate, un sombrero y un gol respectivamente. En definitiva, se trata de unos HIJOS DE PUTA a los que quiero de verdad.


















Foto del equipo en la que no están todos los que son, pero sí son todos los que están (con equipaje de verano el día que nos proclamamos campeones)


domingo, 3 de mayo de 2009

12 meses de frases de cine


2008

  • ABRIL: “Juno”: Había pensado más bien en un diseñador gráfico de treinta y pico con una novia asiática guay, con ropa brutal y que toca el bajo como Dios, pero no quiero ser maniática.

  • MAYO: “Cosas que nunca te dije”: Deberíamos vivir la felicidad intensamente y tendríamos que poderla guardar para que en los momentos que nos haga falta pudiésemos coger un poco.

  • JUNIO: “Todo lo demás”: Tengo ganas de suicidarme, pero tengo tantos problemas que esa no sería la solución.

  • JULIO: “Tomates verdes fritos”: ¿Sabe?, un corazón puede estar roto pero aun así sigue latiendo.

  • AGOSTO: “The Doors”: Soy el Rey Lagarto, yo parto y reparto.

  • SEPTIEMBRE: “Antes del amanecer”: - vaya... - ¿qué? - voy a hacerte una foto, para no olvidarme nunca de ti, ni de todo esto.

  • OCTUBRE: “Casi famosos”: Eres demasiado dulce para el Rock&Roll.

  • NOVIEMBRE: “Código 46”: Los hijos de todo el mundo son especiales, no entiendo de dónde salen tantos adultos mediocres.

  • DICIEMBRE: “El abuelo”: ¡A mí me va a hablar Vd. de soledad, Sr. Conde, que voy por el tercer perro enterrado!


2009


  • ENERO:“Alta Fidelidad”: ¿Estaba deprimido porque escuchaba música pop, o escuchaba música pop porque estaba deprimido?

  • FEBRERO: “Clerks II”: Ya está bien, cretinos. Sólo hay un retorno ¿vale? y no es el de un rey... es El retorno del Jedi.

  • MARZO: “Atrapado por su pasado”: Uno no se reforma, sólo pierde fuerza con el tiempo.

  • ABRIL: “No sos vos, soy yo”: En la vida hay días buenos, pocos. También hay días malos, por suerte también pocos. Y el resto, la mayoría, son días normales.

lunes, 27 de abril de 2009

Si no saben volar pierden el tiempo conmigo


“Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias, o como pasas de higo. Un cutis de durazno, o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisiaco, o con un aliento insecticida.

Soy perfectamente capaz de soportar, una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias.

Pero eso sí, y en esto soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo.”

Texto de Oliverio Girondo adaptado al guión de “El Lado Oscuro del Corazón”


Así reza el dialogo inicial de la película que quiero comentar y recomendar. Se trata de “El Lado Oscuro del Corazón” de Eliseo Subiela. Todo un clásico totalmente desconocido para mí hasta que una amiga me hizo unas cuantas y muy buenas recomendaciones de cine Latinoamericano.

La película es original, arriesgada, surrealista y sobre todo poética. Es poesía no sólo por los textos de Benedetti, Juan Gelman y Oliverio Girondo que se encuentran intercalados con maestría en el guión y los diálogos, si no por las mismas interpretaciones de los actores y cientos de detalles de esta cuidada película.

Si bien creo que es oportuno indicar que no se trata de una película para todos los públicos. En parte porque -para mi gusto- ha envejecido un poco mal, en parte también porque la narración puede resultar un tanto lenta y porque hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo surrealista en el que se sumerge el protagonista. Así que, si dudas respecto a tu capacidad para volar, esta puede ser tu piedra de toque. Tal vez te estrelles o acabes sorprendido de ti mismo. En cualquier caso, aunque solo sea por la ingeniosa “cama piraña” seguro que no te dejará indiferente.



Otro fragmento del guión dice así:

No te quedes inmóvil al borde del camino,
no congeles el júbilo,
no quieras con desgana,
no te salves ahora ni nunca, no te salves.
No te llenes de calma,
no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados, pesados como juicios,
no te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño,
no te pienses sin sangre,
no te juzgues sin tiempo.

Pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo,
y quieres con desgana,
y te salvas ahora y te llenas de calma,
y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo,
y dejas caer los párpados pesados como juicios,
y te secas sin labios y te duermes sin sueño,
y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo,
y te quedas inmóvil al borde del camino,
y te salvas...
Entonces... no te quedes conmigo.

Mario Benedetti


A continuación, para los que están seguros de su incapacidad para volar, dejo unos spoilers (si pretendes ver la película no los veas) a modo de resumen de la película con escenas de la misma:

  • Planteamiento (escena inicial con la cama piraña):

  •  
  • Nudo:

  •  
  • Desenlace (escena final):


Para terminar un breve comentario personal:
Es extraño pero al principio de empezar con este blog sabía que acabaría hablando y recomendando cine, y eso era algo que me apetecía de verdad. Únicamente tenía un miedo y era el de avasallar demasiado con uno de mis géneros favoritos, el cine bélico. Ahora, después de más de un año de andadura de este blog, resulta que sin buscarlo he acabado hablando más de películas como ésta que hoy comento, donde las relaciones de pareja, la búsqueda del amor, de los encuentros con el desamor y los amores imposibles, resultan ser el eje principal de las mismas. Sinceramente esto era impensable para mí y es lo que me ha hecho reflexionar y pensar que quizás sin buscarlo, y de alguna forma que desconozco, creo que mi subconsciente ha salido a relucir. Y es ahora, cuando soy consciente del, por llamarlo de alguna manera, desnudo emocional que creo haber hecho con estos comentarios, siento que me gusta este modo de exhibicionismo.


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